El príncipe Enrique de Dinamarca, marido de la reina Margarita II, ha muerto a los 83 años de edad, tras haber sido hospitalizado a finales de enero, según ha informado este miércoles la Casa Real danesa. "Su alteza real el príncipe Enrique ha fallecido a las 23.18 horas del martes 13 de febrero en el castillo de Fredensborg", residencia de primavera y otoño de la familia real situada al norte de Copenhague y a la que había sido trasladado desde el hospital, según el comunicado divulgado de forma oficial.

Debido al grave empeoramiento de la salud de su padre, el príncipe heredero, Federico de Dinamarca, suspendió la semana pasada su estancia en Corea del Sur, adonde había viajado para asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno.

La Casa Real había desvelado con anterioridad que el motivo del ingreso del príncipe consorte en el Hospital del Reino de Copenhague era un examen de un tumor en el pulmón izquierdo, que resultó ser benigno, y una infección, y que cuando terminase el tratamiento, sería dado de alta.

Demencia senil

A Enrique se le había detectado en septiembre demencia senil, un diagnóstico que fue hecho público después de originar una polémica por los ataques que lanzó contra su esposa en medios daneses. Enrique, de origen francés, había declarado que no quería ser enterrado con Margarita porque se había ignorado su deseo de ser rey consorte, una vieja reivindicación suya, y, en una posterior entrevista, señaló que la reina lo tomaba "por tonto" y no lo respetaba.

Polémico en cuanto al desempeño de sus funciones, nunca se sintió cómodo en su papel de príncipe consorte que se le adjudicó el 14 de enero de 1972, cuando Margarita accedió al trono tras la muerte de su padre, el rey Federico IX.

Sonadas fueron sus salidas de tono. Hace 15 años atrás, el príncipe consorte ya había puesto en aprietos a la reina, cuando se retiró a Francia y no fue a la boda de Guillermo y Máxima de Holanda después de que, en la recepción de Año Nuevo y estando enferma la soberana, el anfitrión fuera su hijo Federico. También dio plantón a los actos del 75º aniversario de Margarita, oficialmente por gripe, aunque a los pocos días se le vio de vacaciones en Venecia con unos amigos. Sus excentricidades, su afición a la vinicultura y la gastronomía y su acento provocaban bromas y le daban cierto aire de hombre culto.

Diplomático de origen francés

Enrique de Dinamarca, Henri Marie Jean André de Laborde, conde de Monpezat, nació el 11 de junio de 1934 en Talence, Gironda (Francia). Hijo de André de Laborde de Monpezat y de Renata Doursenot, pasó los primeros años de su vida en Vietnam (entonces Indochina francesa), donde su padre tenía intereses industriales y agrícolas. En 1938 se trasladó a los viñedos familiares de LeCayrou, cerca de Cahors, aunque después regresó a Hanoi, donde se graduó. Licenciado en Literatura francesa y Lenguas orientales, estudió Derecho y Ciencias Políticas en La Sorbona de París.

Diplomático de formación, trabajó como secretario de la embajada francesa en Londres de 1963 a 1967. Fue precisamente allí donde conoció a la entonces heredera de la corona danesa, Margarita de Dinamarca, con quien contrajo matrimonio el 10 de junio de 1967. El matrimonio tiene dos hijos: el príncipe heredero Federico, nacido el 26 de mayo de 1968, y Joaquín, nacido el 7 de junio de 1969.