Un estilo nunca visto. Y eso es muy de agradecer ante tanto jugador con traje entallado y corbata. Los chicos de la selección de Nigeria se han desmarcado del resto de delegaciones con su indumentaria oficial para el Mundial que arranca esta tarde en el Luzhniki de Moscú.

Las redes sociales se llenaron de comentarios coloridos -«¡qué se han fumado estos tipos!»- al ver posar a los animados jugadores con su flamante equipación, sombrero incluido, al aterrizar en la capital rusa.

Los nigerianos, que debutan frente a Croacia el sábado y luego se enfrentan a Islandia y a Argentina en la primera ronda, visten de bonito también con el color de su bandera: larga camisa blanca con ribete y estampación verde, pantalones blancos, mocasín blanco con borlas verdes y sombrero blanco con cinta verde a juego. Para chulos, ellos.

En cambio la mayoría de selecciones, empezando por La Roja, visten con traje y corbata. Sergio Ramos, Piqué y compañía lucen el modelo Roma de Emidio Tucci para El Corte Inglés (está a la venta por 369 euros). Es de color azulón, con americana con cierre de dos botones, tres bolsillos y doble abertura trasera.

BRASILEÑOS DE AZUL / Los colombianos incluso han tirado de chaleco. El traje oficial de los brasileños es de un elegante azul índigo, como los suecos.

Otro toque colorido es de la selección de fútbol de Panamá. Los hombres de Bolillo llegan a su primera cita mundialista con el fin de hacerse un hueco en la historia del fútbol y lo han hecho pisando suelo ruso con un sombrero a rayas y traje con corbata roja.

A otros, como los suizos, los argentinos, con Messi al frente, e incluso los franceses se les ha visto directamente bajar del avión con ropa deportiva. Los egipcios también se han marcado un tanto al lucir traje y deportivas blancas. Mientras que, por ejemplo, la selección de México ha cambiado la socorrida camisa blanca por un polo y visten de arriba abajo de Ermenegildo Zegna.

Los alemanes, por su parte, han acudido a la cita mundial con trajes de Hugo Boss. El elegante blazer oficial, entalladito y de lana virgen, cuesta alrededor de 450 euros.