Santi Millán repite como presentador de ‘Got talent’ en una segunda edición cuyas novedades son la incorporación al jurado del polémico Risto Mejide en lugar del apacible Jesús Vázquez y la participación especial del mítico creador del formato, Simon Cowell, en la fase de audiciones. Dentro de las variopintas actuaciones que alberga este ‘talent show’, se han incorporado por primera vez al apartado de magia sorprendentes números de mentalismo, hipnosis e incluso levitación. La nueva edición de ‘Got talent’ se estrena el sábado, día 21, pero su segunda entrega se emitirá el martes, día 24, para librar una dura batalla con el ‘Tú sí que sí’ de La Sexta, heredero del ‘Tú sí que vales’ de Tele 5 que cuenta con la deslumbrante Cristina Pedroche como principal baza mediática. La cadena se repensará luego, con los primeros datos de audiencia en la mano, si lo mantiene en ese día o lo mueve a otro hueco de la parrilla. Más de 5.000 personas de todas las edades y de todas las partes del mundo se presentaron al 'casting' de esta segunda temporada.

¿Qué novedades va a traer la segunda temporada de 'Got talent'? Creo que va a ser un programa sorprendente por el hecho de que nos va a sorprender. Eso es ya sorprendente en sí, porque el espectador tiene siempre la percepción de que lo ha visto todo en este tipo de ‘talent shows’. 'Got talent’ es muy diferente, porque además los editores hacen después maravillas y cosas que hacen que no te puedas desenganchar. El primer programa es espectacular.

¿No le preocupa que la primera temporada empezara con un 21% y fuese bajando hasta el 16%? No me preocupa. En este formato las audiciones hay veces que funcionan mejor que los directos, porque estos tienen muchas horas y muchos minutos de publicidad y así es difícil fidelizar a la audiencia. Pero estoy convencido de que lo que hemos hecho tiene que funcionar.

¿Qué le pareció el primer programa de 'Tú sí que sí'? Un programa que es como un 'plan renove' de otro programa que ya existía como 'Tú sí que vales'. Y este a su vez era un programa inspirado en 'Got talent'. Los dos beben de nuestro formato y son hermanos. Pero creo que el original es el nuestro y hay claras diferencias.

¿Qué tiene 'Got talent' que no tenga 'Tú sí que sí'? Sobre todo la forma de tratar las historias personales. 'Got talent' trabaja con las emociones y pretende que el espectador empatice con el concursante y viva su actuación no como una cosa de dos minutos desubicada, sino que conozca la historia que hay detrás del personaje. 'Got talent' es un programa de emoción donde también nos vamos a divertir. Creo que en esta segunda edición nos vamos a reír mucho.

¿Y qué tiene 'Tú sí que sí' que no tenga su programa? Tienen a una presentadora que es muchísimo mejor. En eso hay que envidiarlos.

¿No puede competir con ella? No. Ni quiero. Y en las Campanadas menos. Pedroche es una mujer que tiene mucho talento.

¿Es un fenómeno televisivo? Hablar de fenómeno televisivo da una idea de efímero, y yo pienso que ella tiene mucho talento. Lleva bastante tiempo en la tele y creo que tiene una carrera muy larga por delante.

¿Con qué habilidad suya se presentaría a este concurso? Con ninguna. No tengo ninguna habilidad digna de este programa.

¿Y de otros? Bueno, tendría que ser ya programas para adultos.

Entendido, no hace falta que le repregunte. Creo que queda claro.

¿Qué va a aportar Risto Mejide al programa? Risto es una persona inteligente, lista y que conoce la televisión. Sabe lo que es hacer un 'reality' y dar espectáculo. Con todo eso, creo que es una incorporación impagable para un programa. Es un tío cañero que no deja indiferente. Y eso siempre está bien. Mejide practica el ejercicio de la sinceridad extrema y lo bueno es que nosotros hemos decidido ejercerla también con él: nos hemos dicho las cosas cara a cara. La ventaja que tiene Risto es que igual que le gusta dar, encaja bien.

¿Es tan fiero como lo pintan? Siempre he dicho que es un gran farsante: te parece un cabronazo, y después es buena gente. Lo que no sé es en qué momento es el farsante: si cuando es un cabrón o cuando es buena gente.

¿Por cuál de las dos posibilidades se inclina usted? No lo sé. Es tan bueno fingiendo que no sabría qué decir. Pero yo quiero pensar que es buena gente.

¿Para un presentador como usted lo de trabajar como presentador viene a representar una salida airosa para tiempos de crisis? No. Yo siempre lo he ido combinando. Me ha gustado hacer diferentes cosas. Desde que estaba en La Cubana, hacíamos programas de entretenimiento, ficción, teatro… Yo he seguido con esa dinámica quizás porque lo he mamado de forma natural. De todos modos, este trabajo de presentador es muy digno.

¿Le dejó mal sabor de boca que no continuara ‘Frágiles’, una serie en la que se le veía muy cómodo? Sí. Estábamos todos muy contentos con el resultado. Cuando se cancela nunca es una buena noticia. Pero hicimos dos temporadas que funcionaron bien. Claro que me quedé con ganas de más porque había muchas más cosas que contar. Pero en televisión ya sabes a lo que juegas. Hay que acatar las decisiones de las cadenas.

¿Por qué cree que no siguió 'Chiringuito de Pepe'? Ellos pensaban que la historia estaba contada en las dos temporadas emitidas y que alargarla no iba a mantener ni la calidad ni el tono, por lo que era mejor acabar en alto. Me parece muy respetable que no acabaran de ver una tercera temporada. Puedes no compartirlo, pero puede que tuvieran razón. Ellos tienen más experiencia que yo en esos temas.

¿A qué achaca que la serie pasara de tener un 21% de media en la primera temporada a un 13% en la segunda? Si tuviera las claves no me dedicaría a esto. Muchas veces achacamos las caídas a la política de programación, pero otras veces el éxito depende precisamente de eso. No hay que romperse la cabeza. Quizás a la gente ya no le interesaba. Quizás no le apetecía tanto o había pasado demasiado tiempo desde la primera temporada. Vete a saber.