En la pantalla derrocharon una química extraordinaria, cuatro amigas neoyorquinas en busca de un equilibrio en el amor, el trabajo y la vida, pero esa sintonía no la mantienen en la vida real. Esa es la lectura que dejan los últimos dardos que se han lanzado las protagonistas de Sexo en Nueva York, la serie que durante seis temporadas y dos películas cautivó a los espectadores. Kim Catrall (Samantha, en la serie; segunda por la derecha en la foto) ha renegado sin cortarse un pelo de Sarah Jessica Parker (Carrie, la segunda por de izquierda). «No es mi familia», ha dicho en Instagram. «No es mi amiga».

El feudo viene de largo y deja claro que no habrá una tercera película de Sexo en Nueva York. El detonante fue la muerte del hermano de Catrall hace unos días. Parker expresó sus condolencias en las redes y en una entrevista, una actitud que no le gustó a su excompañera. «Tus continuos intentos de ponerte en contacto conmigo son un doloroso recordatorio de lo cruel que realmente fuiste y sigues siendo», escribió Catrall en Instagram.