El barítono Pedro Quiralte-Gómez, de vacaciones en Castellón, su ciudad natal, no dudó en participar en la procesión del Santo Entierro como nazareno formando parte del cortejo de la Hermandad de Paz y Caridad, uno de los más numerosos del magno desfile que recorrió las calles del centro de la ciudad. Una experiencia que el propio cantante calificó de «excepcional».

Pero esta no es la primera vez en la que el cantante lírico muestra su vinculación con la capital de la Plana, puesto que en la pasada edición de las fiestas de la Magdalena, acompañando a la Hermandad de los Templarios, el caballero Pere Gómez volvió a la vida con el insigne barítono, en calidad de Maestro Templario del Año.