La cuarta revolución industrial es un tren que no hay que dejar escapar: industria y Administración deben ser 4.0. Así lo explicó la secretaria autonómica de Modelo Económico, María José Mira, quien relató que «frente a la deslocalización de las fábricas de Europa en estos años y el traslado de producción a países como China o Vietnam, la digitalización abre una oportunidad de recuperar industria».

Para Mira, la industria 4.0 requerirá «localizar las fábricas cerca de la demanda, pues será una ventaja. Un cliente podrá pedir un producto que se imprimirá en 3D, lo más cerca de su domicilio, para ahorrar costes». Y agregó que «desaparecerán los aranceles, porque los productos circularán en ficheros digitales. El reto estará en ver cómo se protege la autoría».

Para respaldar a las pymes de la Comunitat, citó la reciente Agencia Valenciana de Innovación, que «realizará compra pública innovadora y dinamizará proyectos». Otro eje será adaptar los planes de formación públicos a los nuevos perfiles profesionales que surgirán, más técnicos. Mira resumió en 9 puntos las ventajas de la industria 4.0: reducción de costes (renovando al menos el 40% de equipos con sensores y conectores), eficiencia energética, flexibilidad, productividad, tiempo real, seguridad, calidad, atención digital al cliente y personalización.