José María Aznar esgrimió ayer en el Congreso la legitimidad de las urnas frente al clamor de la calle para defender su postura sobre Irak. La democracia, alegó, "no es sólo el respeto a los que se manifiestan, sino también a los que no lo hacen". El presidente del Gobierno hizo esta reflexión en el debate parlamentario sobre el conflicto iraquí, en el que todos las formaciones políticas, salvo el PP, airearon las manifestaciones pacifistas del sábado pasado para exigir a Aznar que rectifique su apoyo incondicional a EEUU.

"La legitimidad se gana limpiamente en las urnas, que es donde se manifiesta la soberanía", respondió el presidente al secretario general del PSOE, Rodríguez Zapatero, que días atrás cuestionó la legitimidad de la postura oficial sobre Irak y ayer instó al presidente a atender el clamor ciudadano contra la guerra.

HASTA EL PAPA

Aznar dijo "respetar" a quienes se manifestaron en toda España y afirmó que comparte sus anhelos de paz. Sin embargo, hizo una interpretación muy particular de los hechos al afirmar que el objetivo de las movilizaciones era el "desarme de Irak". "Millones de personas lo han pedido en las calles de todo el planeta este fin de semana. Es lo que todos queremos", dijo. Desde su punto de vista, incluso el Papa lo que desea es el desarme iraquí, cuando lo cierto es que Juan Pablo II se ha significado más bien por su papel contra los planes bélicos de EEUU.

ATAJOS

El presidente acusó a Zapatero de aprovecharse de las manifestaciones para buscar "atajos" en la contienda electoral y, tras presentar a Sadam como una amenaza por sus armas de destrucción masiva y sus conexiones con el terrorismo, advirtió al líder socialista: "Con la seguridad de un país más vale no jugar, no ponerla en riesgo por alejado que parezca estar. Y menos cambiar seguridad por votos".

A la exigencia de Zapatero de que rompa su compromiso de apoyo incondicional a Bush, el jefe del Ejecutivo replicó que la postura socialista en la crisis de Irak va a contracorriente de los acuerdos a que han llegado en los últimos días la ONU, la OTAN y la Unión Europea.