Las negociaciones del 'brexit' no avanzan al ritmo al que le gustaría al negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, que ha advertido este jueves a Londres de su disponibilidad a pisar el acelerador. "Estoy dispuesto a acelerar el ritmo de negociación. Si hace falta pisar el acelerador estamos preparados", ha indicado durante una rueda de prensa en la que ha reconocido estar "inquieto" por las últimas propuestas británicas sobre la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.

El exministro galo teme que el Gobierno de Theresa May pretenda utilizar la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte como una especie de test de cara a la futura relación entre la UE y Reino Unido. "El Reino Unido quiere que la UE suspenda la aplicación de sus leyes, la unión aduanera, el mercado único, en lo que sería una nueva frontera externa. Reino Unido quiere utilizar Irlanda como una especie de prueba para las futuras relaciones aduaneras. No va a ocurrir”, ha avisado.

Barnier ha recordado que la postura de Bruselas no ha cambiado, que es necesario evitar el regreso de una "frontera dura" entre ambos territorios y que la UE está comprometida a buscar una solución creativa y flexible. Pero Londres, ha advertido, debe hacer lo mismo porque es también responsable y garante de los acuerdos de paz de Viernes Santo.

El futuro de la frontera de Irlanda, junto con la factura del 'brexit' y los derechos de los ciudadanos europeos, son los tres elementos prioritarios en esta primera fase de las negociaciones de divorcio. Sin "progresos suficientes" en los tres elementos, la UE no aceptará entrar en discusiones sobre la futura relación comercial entre el club y Reino Unido ni tampoco sobre el período transitorio que será necesario mientras tanto.

PRISA A LONDRES

El excomisario y exministro francés ha admitido que su homólogo británico, David Davis, "evocó brevemente" durante la última ronda de negociación la cuestión del período transitorio pero todavía siguen esperando "propuestas y demandas precisas del Gobierno británico". Una opinión que vale también para otros ámbitos y que llevaron la semana pasada al negociador europeo a lanzar la voz de alarma ante los escasos progresos. "Cuanto antes constatemos que hay progresos suficientes antes empezaremos a hablar de un período de transición y nuestra futura relación", ha recordado "decepcionado" con la postura de Londres.

El principal obstáculo, no obstante, sigue siendo el económico. Barnier ha vuelto a recordar a Londres que las decisiones que han sido adoptadas a 28, como el último marco financiero que rige el período 2014-2020 y que fue aprobado por el exprimer ministro británico, David Cameron, y ratificado por el parlamento de Westminster, deben ser respetadas. "Las decisiones adoptadas a 28 deben ser honradas a 28. Está en juego la solidez, credibilidad y firma de los 28 países que participan en la construcción del presupuesto", ha advertido sobre las evidentes resistencias de Londres a saldar las cuentas. "No es un castigo ni una factura de salida, ni una revancha. Simplemente hay que saldar las cuentas, ni más ni menos", ha recordado.

LAS PROPUESTAS DE LA UE

Desde el mes de julio, la UE ha publicado 14 documentos que cubren diferentes ámbitos. Los últimos este mismo jueves sobre los derechos de propiedad intelectual, incluidas las indicaciones geográficas, el intercambio de datos, el acceso a los mercados públicos o directrices para el diálogo sobre la frontera de Irlanda. La UE aspira, por ejemplo, a que Londres adopte la legislación necesaria para mantener la protección de denominaciones de origen como el queso parmesano, el feta griego o el champagne.

Si no hay retrasos de última hora, los dos equipos negociadores volverán a verse las caras durante la tercera semana de septiembre. Inicialmente, la UE confiaba en lograr "avances suficientes" para mediados de octubre, coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de otoño, pero según algunos dirigentes europeos, como el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, atar los tres asuntos prioritarios podría prolongar la negociación hasta finales de año.