Bruselas recupera poco a poco la normalidad tras el atentado terrorista frustrado anoche en la estación central de la capital belga, que ha vuelto este miércoles a abrir sus puertas. Poco después de las seis de la mañana las autoridades han evacuado el cadáver del supuesto terrorista abatido la noche del martes por disparos de militares y cuya identidad ya conocen pero no han revelado. “Le hemos identificado pero no puedo dar más detalles”, ha dicho el ministro de interior, Jan Jambon, que sí ha asegurado que “la gran explosión no ha tenido lugar” y “lo peor se ha evitado”.

El titular de Interior ha eludido dar detalles sobre la investigación. Tampoco ha confirmado si la explosión de pequeña intensidad que un pasajero grabó con su teléfono movil poco antes de que el terrorista fuera “neutralizado” entre el hall de la estación y los andenes por los militares que patrullaban la estación. El ministro no aclaró si se produjo un fallo en el dispositivo ni si era una bomba artesanal pero sí ha subrayado que “podemos decir que lo peor se ha evitado” con lo que sugiere que la maleta en cuestión podría tener una carga mucho mayor que no llegó a explotar.

A la espera de que la fiscalía federal dé más detalles de lo ocurrido en este importante nudo ferroviario, los únicos datos confirmados son que, tras una pequeña explosión, los militares dispararon contra un individuo que posteriormente falleció a causa de las heridas. Según Nicolas Van Herrewegem, trabajador ferroviario presente en el momento de la explosión, el individuo tendría entre 30 y 35 años, llevaba pantalón negro y camisa blanca.

NIVEL DE ALTERTA 3

Según la cadena flamenca VTM, se trataría de un hombre de 37 años y residente en la comuna de Molenbeek y fichado por la policía aunque este extremo no ha sido confirmado por las autoridades. Jambon tampoco ha querido confirmar si ha ordenado registro para “no perturbar la investigación”. Sí ha explicado que el organismo que evalúa la amenaza terrorista ha decidido mantener el nivel dealerta en el 3 en una escala de 4, lo que significa que un atentado “es probable” y se ha mostrado satisfecho de la decisión del Gobierno, pese a la polémica que suscita, de mantener desplegados 1.100 militares que siguen patrullando Bruselas desde hace dos años.

“Desgraciadamente tienen que ocurrir cosas como las de anoche para probar que es una buena decisión. Hay debate pero estoy contento de que hayamos mantenido los militares en las calles”, ha explicado. El centro de crisis ha informado de que se han adoptado medidas de seguridad adaptadas y que reforzarán la vigilancia en estaciones y lugares donde se concentran muchas personas.