El chavismo se ha proclamado ganador de las elecciones regionales en Venezuela al obtener 17 de las 23 gobernaciones en juego. Según los resultados ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), la oposición, se ha impuesto solo en cinco estados y queda uno por dirimir hasta el último voto. “Esta es otra proeza del pueblo que ha dicho no a las sanciones y el intervencionismo”, ha dicho el presidente Nicolás Maduro, al anunciar su “victoria tajante” acompañado de sus colaboradores políticos y militares. “El chavismo arrasó”.

Sin embargo, la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) no ha reconocido los resultados. “Ellos saben que no son mayoría, y el país y el mundo lo saben”, ha dicho Gerardo Blyde, el jefe de comando de campaña de la coalición de centro derecha. En una rueda de prensa, Blyde ha asegurado que los números ofrecidos por el CNE son “muy distintos” a las encuestas previas y a las estimaciones propias. “El propio Gobierno no puede explicar estos resultados. Exigimos auditar todo el proceso para hacer algún reconocimiento”.

Blyde ha dicho que la MUD tiene “seria sospechas” de los resultados oficiales dados a conocer en la noche del domingo por Tibisay Lucena, presidenta del CNE. “Estamos frente a un momento muy grave, frente a un sistema que no da confianza. Invitamos al pueblo a luchar para cambiar este sistema electoral que no es confiable”, ha añadido. Otros dirigentes han sido más enfáticos que Blyde. “Estamos ante un mega fraude”, ha sentenciado Andrés Velásquez, dirigente político de La Causa R.

ALTA ABSTENCIÓN

Según el organismo electoral, un 61,14% de los venezolanos han participado en las elecciones. De alguna manera se ha cumplido lo que temían algunos dirigentes opositores, que la abstención favorecería al Gobierno. “Hemos sacado el 54% de los votos frente al 45% de la oposición. Ganamos el 75% de las gobernaciones del país. Anoten bien los periodistas. Eso solo lo hace el chavismo: está vivo, en la calle, triunfante, de pie”, ha señalado eufórico Maduro, y ha agregado: “somos un país de alternancia democrática. Ganamos y perdemos. A veces nos va bien, a veces no tan bien, cuando perdemos no salimos a denunciar a gritos fraude. Que venga (Luis) Almagro (secretario general de la OEA), que venga Trump”. Frente al pedido de la MUD de un recuento del voto nacional, Maduro ha dicho haber encomendado esa tarea a la Asamblea Nacional Constituyente. Al explicar las razones del triunfo electoral, Maduro no ha tenido dudas en asignar un papel relevante al “poderoso bloque cívico militar”.

“Aseguraron que era un referendo contra Maduro y el chavismo sacó nueve puntos de diferencia. ¿Qué van a decir ahora? Exigimos que reconozcan los resultados. Hasta cuándo el tema del fraude”, ha señalado Diosdado Cabello, uno de los hombres fuertes del chavismo. En las elecciones constituyentes de julio pasado, tampoco reconocidas por la MUD, la CNE aseguró que votaron en favor de la reforma de la Carta Magna unas ocho millones de personas. En los comicios regionales, de los que ha sido exceptuada Caracas, el chavismo ha obtenido unos 5,3 millones de sufragios. La diferencia de números será pronto objeto de reflexión por parte de los analistas políticos.

EL FUTURO DEL DIÁLOGO

Las elecciones se han realizado en medio de los esfuerzos, por momentos sin luz al final del túnel, para reactivar el diálogo entre el Gobierno y la MUD. No faltaban anoche los observadores que se preguntaban cuáles serían los efectos de los resultados en la continuidad de las conversaciones retomadas tras meses de una alta conflictividad que dejó decenas de muertos en las calles.

Maduro ha dicho que tendía la mano al adversario en aras de la paz. Pero, a la vez, ha reiterado que los gobernadores electos deben prestar juramento ante la Asamblea Constituyente o no asumirán sus funciones. A los que sí lo hicieran, ha prometido tenderles la mano “para trabajar por sus regiones. Les voy a ver los ojos y decir: aquí está mi mano para trabajar por la prosperidad. Aquel que se pase de la raya, justicia. No aceptaré saboteadores ni golpistas”.