Dylann Roof, el joven de 22 años, que asesinó por motivos racistas a nueve personas dentro de una iglesia en Charleston (Carolina del Sur), ha sido condenado a la pena de muerte por un jurado federal.

Roof, que cometió la matanza en junio del 2015, no ha dado muestras de arrepentimiento. "Todavía siento que tenía que hacerlo", ha dicho en su declaración final durante el juicio. El joven ha escuchado el veredicto sin demostrar cualquier tipo de reacción o emoción.

CONDENA UNÁNIME

Los doce jurados le han condenado por unanimidad y han aceptado todas las circunstancias agravantes, tales como la premeditación y la ausencia de arrepentimiento. El jurado no ha vislumbrado ninguna atenuante que pudiera rebajar la pena.

Durante el tiempo en que ha durado el juicio, el joven se ha mostrado convencido de la superioridad de la raza blanca frente a las demás. Roof no ha perdido la oportunidad de lanzar provocaciones explícitas al tribunal, vistiendo prendas con símbolos racistas en algunas audiencias.

El abogado de Roof, M. Bruck, ha intentado buscar una línea de defensa que demostrara que su cliente padecía de problemas mentales. “Es un joven prisionero de sus delirios”, ha dicho Bruck.

Pero el autor de esta matanza que ha consternado a la opinión pública estadounidense, se ha empeñado en desmontar la estrategia de defensa de su abogado en cada oportunidad que ha tenido de manifestarse durante el juicio. “Lo debí hacer y sigo creyendo que hice lo correcto, lo que debía”, ha declarado Roof en su alegato final.

Para demostrar el carácter del acusado y la total ausencia dearrepentimiento, la fiscalía ha presentado durante el juicio, unacarta escrita por Roof en la cárcel: “No he vertido una única lágrima por los inocentes que maté”, ha escrito.

MATANZA RACISTA

Roof abrió fuego dentro de una iglesia Metodista, el 17 de junio del 2015, durante una sesión de estudios bíblicos. La iglesia elegida alberga a una de las comunidades afroamericanas más antiguas y emblemáticas de EEUU, con reconocido papel histórico en la luchacontra la esclavitud y por los derechos de los negros.

La pistola usada en la matanza fue un regalo de cumpleañoshecho por su familia. Con ella, Roof realizó 77 disparos dentro de la iglesia, perdonando la vida a una única persona, a quién pidió que contara a todos lo que había pasado dentro.

CONDENA FEDERAL

La condena a muerte ha sido impuesta por un tribunal federal. El estado de Carolina del Sur también juzgará a Roof a principios del 2017, cuando también podrá ser condenado a la pena capital.

Si un único miembro del jurado, compuesto por diez mujeres y dos hombres, hubiera votado en contra de la pena capital, Roof habría sido condenado a cadena perpetua y no a la muerte.