Nada más asumir la presidencia semestral de la Unión Europea (UE) en el 2003, el primer ministro Silvio Berlusconi perdió los papeles en el hemiciclo de Estrasburgo. “Un director italiano va a rodar una película sobre campos de concentración y la propondría a usted que hiciera el papel de capo”, le espetó al entonces eurodiputado alemán Martin Schulz para pasmo generalizado de la Cámara. El insulto desató una crisis política con Alemania, pero la sangre no llegó al río tras la petición de excusas por parte del italiano.

Desde esa oscura anécdota han pasado casi 15 años, pero las salidas de tono de algunos siguen cruzando líneas rojas infranqueables. El último en protagonizar una ha sido el polaco Ryszard Czarneki (ECR), uno de los eurodiputados del partido ultraconservador Libertad y Justicia (PIS), que gobierna en Polonia. Este miércoles el pleno ha votado a favor de retirarle su condición de vicepresidente por insultar a una compañera de Cámara y compatriota, la conservadora polaca Róza Thun (EPP), al compararla con una colaboradora nazi de la segunda guerra mundial.

Se niega a disculparse

Czarnecki llamó el mes pasado a Thun “shmaltsovnik”, un término peyorativo y ofensivo utilizado para definir a quien entregaba judíos a las autoridades a cambio de dinero. El eurodiputado en cuestión se ha negado desde entonces a excusarse y el ataque personal llegó el martes a la conferencia de presidentes, en la que participan los líderes de los grupos políticos y el presidente de la Cámara, que propusieron despojarle de la vicepresidencia como castigo por su "mala conducta" y falta grave.

Una propuesta que el pleno del Parlamento Europeo ha avalado un día después por 447 votos a favor y 196 en contra. Czarnecki mantendrá en adelante su escaño pero no será vicepresidente ni miembro del buró, ni podrá representar a la Eurocámara en ausencia de su presidente, Antonio Tajani. “Sus comentarios fueron más allá de lo aceptable en el discurso político. Estaba claro que no podía mantener su papel como vicepresidente del Parlamento Europeo”, han valorado los Socialistas y Demócratas europeos.