Más de 3.000 personas huyen cada día de sus casas en busca de agua y comida en Somalia en la peor sequía que padece el país en los últimos veinte años, según el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), que advierte de el efecto de la hambruna sobre los niños que ya sufren de malnutrición.

La tenaz y devastadora sequía ha diezmado las cosechas y el ganado en un país devastado por la guerra. La actual situación amenaza con una hambruna como la que padeció el país hace seis años en la que murieron 260.000 personas. "Son los claros síntomas de una catastrofe en construcción", ha dicho el director del NCR en Somalia Victor Moses. "Es nuestra última oportunidad para evitar una hambruna."

Más de seis millones de Somalia -la mitad de la población- necesita ayuda urgente. Cerca de un millón de niños padecen malnutrición aguda. Las familias han abandonado el ganado muerto para ir en busca de en las zonas urbanas, donde los precios de los alimentos son muy altos, señala el NRC.

AGUA MORTAL

El cólera se ha extendido a dos tercios de las 18 regiones de Somalia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Miles de personas se concentran en las ciudades donde se ven obligadas a beber agua infectada con bacterias mortales.

Miles de personas han huido también de la vecina Etiopía, país afectado también por la sequía. Desde que empezó el año más de 100.000 personas se han visto obligadas a dejar sus casas.