l ministro francés de la Transición Ecológica y 'número tres' del Gobierno, Nicolas Hulot, ha anunciado este martes su dimisión, algo de lo que no había avisado ni al presidente, Emmanuel Macron, ni al primer ministro, Edouard Philippe.

Hulot, en una entrevista a la emisora de radio France Inter, dijo que estaba desencantado por su incapacidad personal, pero sobre todo de la sociedad en su conjunto, para cambiar "el modelo dominante" liberal que está destruyendo el medio ambiente.

Insistió en que no quiere que su decisión de dejar el Ejecutivo, que tomó el lunes tras una reunión sobre la caza presidida por el jefe del Estado, sirva para atacar al Gobierno porque tiene "una profunda admiración por Emmanuel Macron y por Edouard Philippe".

Por eso, al ser preguntado sobre si iba a continuar en la política, respondió: "No voy a hacer nada que pueda perjudicar al Gobierno de Emmanuel Macron".

Afirmó que su dimisión es "la más dolorosa" de las decisiones que ha tenido que tomar y que no quiere "que nadie la recupere para atacar al Gobierno, porque es el conjunto de la sociedad la que está en contradicción".

Acción de los grupos de presión

Indicó que tras su salida del Gobierno hay "una acumulación de decepciones", pero sobre todo que ha perdido la fe en lo que hacía.

"Si siguiera un año más -argumentó-, haríamos algunos avances, pero no cambiarán las cosas".

Contó que en la reunión sobre la caza, "descubrí la presencia de un cabildero, que no estaba invitado", en referencia a Thierry Coste, que trabaja para la Federación Nacional de Cazadores.

"Es significativa la presencia de grupos de presión en los círculos de poder", añadió Hulot.

"Espero que mi salida provocará una profunda introspección de nuestra sociedad sobre la situación del mundo", concluyó el que hasta ahora tenía categoría de "ministro de Estado", y que había sido uno de los grandes fichajes de Macron, por ser un personaje muy mediático, que trabajó durante años como divulgador de la causa medioambiental en televisión.

En una primera reacción en caliente, el portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, dijo lamentar la salida de Hulot, a cuyo trabajo rindió homenaje, aunque al mismo tiempo señaló, en una entrevista radio-televisada por "RMC" y "BFMTV", que "la menor de las cortesías habría sido efectivamente prevenir al presidente de la República y al primer ministro".