Italia sigue conmocionada por la muerte de un inmigrante en el gran canal de Venecia el pasado domingo. Conmocionada e indignada porque el joven de origen gambiano falleció ahogado sin que nadie moviera un dedo para salvarle la vida más allá de lanzarle un salvavidas. Peor, murió mientras recibía insultos racistas por algunos de los testigos. Un vídeo que ha publicado el diario 'Corriere della Sera' recoge el dramático suceso. El caso ya está en manos de la fiscalía italiana que investiga las circunstancias de esa muerte.

El fallecido ha sido identificado como Pateh Sabally, un joven de 22 años y natural de Gambia. Hacía apenas 24 horas que había llegado a Venecia procedente de Milán, aunque llevaba dos años en Italia con un permiso humanitario. Los investigadores creen que el hombre quiso suicidarse, motivo por el cual no cogió los salvavidas que le lanzaron desde los vaporetos que circulaban en ese momento por el canal. Según ha publicado la prensa local, en Venecia los marineros y gondoleros están obligados a lanzar salvavidas pero no a lanzarse al agua para socorrer a alguien que se esté ahogando.

Estas explicaciones no han servido a la opinión pública italiana, que se pregunta por qué nadie se tiró al agua para intentar salvar al joven. Y por qué en varios vídeos que circulan por Youtube se escuchan burlas e insultos hacia el inmigrante mientras éste se ahoga.