El partido político colombiano FARC, nacido de la desmovilización de esa guerrilla, invitó el domingo a que todos aquellos que han dejado su disciplina se unan a ellos en su vía legal, si bien no hace mención directa a ninguno de sus militantes.

"Invitamos a quienes, en razón de diversos argumentos se han retirado de sus filas, a regresar a él y reforzar la lucha por el completo cumplimiento de lo acordado en La Habana", reza su declaración política tras el pleno del Consejo Nacional de los Comunes, órgano director del partido.

Pese a que no los menciona de forma directa, existe una gran incertidumbre en Colombia acerca del paradero de Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", jefe negociador de paz y considerado en su momento como número dos de la antigua guerrilla.

"Márquez" y Hernán Darío Velásquez, "El Paisa", exjefe de la columna Teófilo Forero, una de las más violentas de la antigua guerrilla, renunciaron a sus esquemas de seguridad hace semanas y se desconoce su paradero, lo que ha generado numerosas especulaciones.

¿Dónde está Romaña?

Esta semana se supo que el también exlíder de las FARC Henry Castellanos Garzón, alias Romaña, renunció a la escolta que le proveía el Estado colombiano, aunque sin "una manifestación por escrito o verbal" y su paradero es también una incógnita.

El líder guerrillero, al que se le recuerda por haber ideado los secuestros masivos conocidos como "pescas milagrosas", estaba considerado como uno de los más sanguinarios cabecillas de la antigua guerrilla.

Pese a que no están obligados a reportar su ubicación de forma constante, el gran temor que sobrevuela la sociedad colombiana es que alguno de los tres se haya unido a alguno de los grupos disidentes que no acataron el proceso de paz y se mantienen en armas, dedicados esencialmente al narcotráfico.

Precisamente a ellos les envió un mensaje el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) al rechazar "de manera enfática" lo que consideran un "uso indebido" de sus "símbolos históricos", así como "de la memoria" de sus fundadores.

"El partido FARC y su militancia nada tienen que ver con ellos ni con ninguna de sus actividades", señalan con rotundidad.

Además, denuncian el asesinato de 75 exguerrilleros "en medio de una aterradora ola de exterminio contra dirigentes sociales y populares".