La investigación en el Congreso de Estados Unidos delRusiagate, la trama de supuesta colusión de la campaña de Donald Trump con Moscú durante la injerencia rusa en las elecciones, acaba de topar con otro obstáculo. Los abogados de Michael Flynn, que fue brevemente asesor de seguridad nacional de Trump hasta que tuvo que dimitir por mentir sobre sus conversaciones con los rusos y que está siendo investigado por el FBI, han anunciado que el general retirado se acogerá a la quinta enmienda de la Constitución, que protege contra la autoincriminación, para no cumplir con la citación para entregar documentos que había recibido del Comité de Inteligencia del Senado.

Ese comité solicitó por primera vez el 28 de abril documentos a Flynn, pidiendo su colaboración voluntaria en una investigación en la que el exasesor de Trump se había negado a declarar si no recibía, según dijo en su día uno de sus abogados, “garantías de que no sería acusado injustamente”. El Congreso no dio a Flynn la inmunidad que buscaba pero insistió en la reclamación de cooperación enviándole lacitación el pasado día 10.

LAS OPCIONES DEL SENADO

Con la negativa a cumplir con esa orden se abren ahora varias opciones para el Senado. Según ha explicado The Wall Street Journal, la Cámara podría votar para declarar en desacato a Flynn y llevar la cuestión ante la Justicia civil. También podríapedir al Departamento de Justicia que considere cargos criminales. Y el Congreso tiene también la posibilidad de encarcelar a un testigo que se niega a cooperar, aunque se rara vez se ha aplicado.

Aunque Trump defendió el 31 de marzo que Flynn tenía derecho a pedir inmunidad asegurando que la investigación del Rusiagatees “una caza de brujas (excusa para la gran derrota electoral) de los demócratas y los medios de proporciones históricas” también ha opinado que “debería testificar”, al menos según trasladó el pensamiento del presidente el mismo día de ese tuit el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

Flynn es el único miembro de la campaña de Trump que ha recibido hasta ahora una citación del Congreso. Es también uno de los ejes centrales de las investigaciones tanto del FBI como de las cámaras, que tienen en su punto de mira tanto al exgeneral como a otros miembros del equipo electoral del actual presidente.