Los 18 ministros del primer Ejecutivo populista de la europa occidental juraron ayer el cargo y el próximo martes obtendrán el voto del Parlamento, que será abrumador. El Ejecutivo ha sido formado por el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S), de Luigi di Maio, y la xenófoba Liga, de Matteo Salvini, los dos partidos más votados en las elecciones del pasado mes de marzo. Se trata de la puesta en marcha de una auténtica aventura política que pone fin al mapa político de la Europa diseñada tras las dos guerras mundiales y el sucesivo y espectacular desarrollo del siglo XX.

Antes aún de jurar sobre la Constitución, Salvini, flamante ministro del Interior, dijo que destinar 5.000 millones de euros para la acogida de inmigrantes «es demasiado dinero». «Las puertas de Italia estarán abiertas para la gente de bien y billetes de solo vuelta para los que vengan a crear problemas», advirtió.