El Gobierno libio de Acuerdo Nacional (GNA), sostenido por la ONU en Trípoli, ha declarado el estado de emergencia en toda la capital tras una semana de intensos combates entre milicias rivales, los peores desde el inicio de la guerra civil en Libia en el 2014. "Se requiere la adopción de todas las medidas militares y civiles para garantizar la seguridad de la población y proteger tanto la propiedad privada como las instalaciones e instituciones públicas vitales", explicó el GNA en un comunicado.

En la nota, el Ejecutivo dirigido por Fayez al-Serraj ha anunciado la formación de un gabinete de crisis para gestionar el estado de emergencia. Los enfrentamientos, que se han cobrado ya la vida de medio centenar de personas, mantienen atrapados sin acceso a la electricidad y al agua corriente a miles de civiles, entre ellos varios centenares de migrantes hacinados en centros de detención.

APROVECHAR LOS COMBATES

La situación ha empeorado a lo largo de los últimos días con la entrada en el conflicto de milicias procedentes de otras ciudades, en particular de las ciudades-estado de Misrata y Zintan, y las localidades de Tarhouma y Zawia, está última uno de los núcleos de la mafias que trafican con personas en Libia.

Además, alrededor de 400 presos de la cárcel de Ain Zara han aprovechado los combates que desde hace una semana libran las distintas milicias en Trípoli para huir. Los prisioneros fueron capaces de derribar la puerta por sí mismos ante la falta de carceleros y fugarse entre el fuego cruzado de las numerosas milicias.

Los combates estallaron el pasado domingo en un área densamente poblada del barrio meridional de Salehdin, próxima al antiguo aeropuerto internacional de Trípoli, la pieza estratégica codiciada por los contendientes. La zona está bajo el control de la referida "Séptima Brigada" y de la milicia Al Kani, antes vinculada al ministerio de Defensa del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), que avala la ONU en Trípoli desde abril del 2016. En el otro bando, combaten las Brigadas Revolucionarias de Trípoli, la Fuerza Especial de Disuasión (RADA), la Brigada Abu Selim y la Brigada Nawassi, todas ellas adscritas a los ministerios de Interior y de Defensa del citado Ejecutivo, al que financia la Unión Europea.

ATRAPADOS SIN AGUA, ALIMENTOS Y ELECTRICIDAD

La intensidad y la extensión de los combates se multiplicó el viernes, extremo que obligó al cierre de las pistas de aterrizaje y despegue de la base aérea de Mitiga, único aeropuerto que estaba en activo en la capital. Desde entonces, más de 60 familias están atrapadas, sin acceso al agua corriente, la electricidad y los alimentos frescos en el llamado "Triángulo Suzuki", próximo a la base militar de Al Yarmuk, intensamente bombardeado. Miles más se han visto obligados a abandonar sus hogares y buscar refugio en escuelas y hospitales y en algunas de las ciudades del extrarradio.