El ministro de Defensa israelí designado, Avigdor Lieberman, finalizó su servicio militar con el rango de cabo. Muchos en Israel lo consideran inadecuado para el cargo por su escasa experiencia militar. Nacido en 1958 en Kishinev (Chisnau, Moldavia) en época de la Unión Soviética, con el nombre de Evet, es conocido por sus declaraciones extremistas y sus salidas de tono, algo que no impidió que Netanyahu lo nombrara ministro de Exteriores en el 2009 en un gobierno de coalición.

Hijo de un escritor que sirvió en el Ejército Rojo y pasó siete años en Siberia bajo el régimen de Iósif Stalin, recibió una educación en la que se destacó su identidad judía. Hasta los tres años solo habló yidish, pero luego aprendió ruso, rumano, hebreo e inglés. Amante de la literatura rusa y aspirante a poeta, se formó como perito hidráulico en Kishinev hasta que en 1978, su familia emigró a Israel, donde estudió Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas.

MOZO DE EQUIPAJES

Mientras estudiaba, fue mozo de equipajes en el aeropuerto, gerente de un club nocturno y miembro del grupo de estudiantes Kastel, que protagonizó incidentes con palestinos. Era próximo al Likud, partido líder de la derecha en el que ingresó. En 1988, Lieberman, antiguo sindicalista, empezó a trabajar con Binyamin Netanyahu, elegido líder del Likud en 1993.

Fue director general del partido y de la oficina del primer ministro, pero dimitió de su cargo después de que Netanyahu firmara un pacto con los palestinos que Lieberman veía como una concesión. En 1999, Lieberman, casado y padre de tres hijos, fundó Yisrael Beitenu (Israel Nuestra Casa), una plataforma de ultraderecha para inmigrantes soviéticos de línea dura. No obstante, Lieberman, al que se atribuye un carácter agresivo e inflexible, está a favor de la existencia del Estado palestino. Su propuesta es negociar la paz con los palestinos y todo el mundo árabe a la vez.

TRANSFERIR A PALESTINOS

Sus soluciones pasan por intercambiar zonas de mayoría árabe en Israel por áreas de Cisjordania donde hay asentamientos judíos. Él vive en el de Nokdim, cerca de Belén. Si los árabes se niegan a irse, Lieberman propone pagarles bien y transferirlos y permitir que solo se queden en Israel los que juren fidelidad al Estado.

Sus ideas fueron criticadas por el exprimer ministro Ariel Sharon, que lo tuvo como ministro en su gabinete y que se distanció de él a raíz del plan de retirada de Gaza, al que Lieberman se oponía. Durante la ofensiva israelí en la franja en el 2014, Lieberman urgió a los israelíes a boicotear los comercios de árabes que hubieran participado en una huelga en protesta por la guerra.