La policía alemana intenta este domingo aclarar las incógnitas que aún persisten sobre las motivaciones del autor del tiroteo de Múnich, un joven psicológicamente frágil, fascinado por los asesinatos en masa, que, según lo publicado en la prensa, habría querido vengarse del acoso sufrido en la escuela.

¿Por qué pasó a la acción? ¿Escogió deliberamente o al azar a las víctimas que atrajo vía Facebook? ¿Y cómo consiguió un arma y tal cantidad de balas? Muchas preguntas continúan sin respuesta.

Ali Sonboly, de 18 años, abatió el viernes por la tarde a nueve personas, la mayoría de ellas adolescentes, en la capital de Baviera, e hirió a 35, entre ellas 11 de gravedad, según un balance revisado al alza este domingo por la policía local.

El número de heridos leves incluye también a las personas que resultaron heridas en la huida en el momento del tiroteo, que sembró el terror en esta ciudad del sur de Alemania y llevó a la policía a desplegar 2.300 agentes por la noche por temor, durante un tiempo, a un acto terrorista. Entre los fallecidos figuran un turco, dos germanoturcos, dos alemanes, un húngaro, un kosovar, un griego y un apátrida, según el último balance de la policía.

Se ha determinado que este germanoiraní, nacido de padres llegados a finales de los años 90 como demandantes de asilo, sufría trastornos psiquiátricos y estaba en tratamiento. El viernes, al anochecer, abrió fuego contra un grupo de personas a la salida de un restaurante McDonald's y después en un centro comercial, antes de suicidarse cuando la policía intentó detenerlo.

DESCUENTOS EN UN 'FAST FOOD'

El joven tendió una trampa a sus víctimas tras piratear la cuenta de Facebook de una chica: les prometió vales de descuento en un restaurante de comida rápida del centro comercial. "Una forma particularmente insidiosa de proceder", comentó el ministro de Interior, Thomas de Maizière, revelando que el autor había sido objeto de "acoso" por parte de "jóvenes de su edad".

Según el tabloide 'Bild', Ali Sonboly fue maltratado durante mucho tiempo en la escuela sobre todo por turcos, lo que podría explicar la presencia de varios de ellos entre las víctimas y el hecho de que pirateara la cuenta de Facebook de una adolescente turca para tender la trampa.

En un vídeo 'amateur' del tirador, grabado durante el tiroteo, según 'Bild' se lamenta de ello: "Por culpa vuestra me acosaron durante siete años", afirma, y segundos después añade: "¡Turcos de mierda!". Asistía a una escuela de formación profesional de la ciudad.

PISTOLA CON NÚMERO DE SERIE BORRADO

La policía deberá determinar cómo pudo conseguir el arma, una pistola Glock 17 con el número de serie borrado, y las 300 balas que le encontraron encima, lo que sugiere que el número de víctimas podría haber sido muy superior.

El suceso ha abierto un debate en Alemania sobre la necessidad de endurecer las leyes sobre las armas. "Debemos examinar con mucha atención si hace falta o no legislar sobre esta cuestión", ha declarado De Maizière, en la edición dominical del 'Bild'.

OBSESIÓN POR LAS MATANZAS

El joven asesino estaba obsesionado con los asesinatos en masa. Los investigadores encontraron en concreto en su habitación documentos sobre Anders Behring Breivik, que disparó y mató a 77 personas en el 2011. Un hecho preocupante: Ali Sonboly actuó exactamente cinco años después de la matanza de Noruega.

El joven era aficionado a los videojuegos violentos, algo que según De Maizière "ha jugado un papel" en este caso. El ministro cargó contra "el número insoportable de juegos que glorifican la violencia en internet, perjudiciales para el desarrollo de los jóvenes".

Alemania continúa en estado de choque tras esta matanza, ocurrida tan solo cuatro días después de un ataque con un hacha en un tren de la misma región y en un contexto de miedo a grandes atentados en Europa.