La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha decretado dos días de luto oficial por el accidente de tren ocurrido el miércoles en Buenos Aires, en el que, según el último balance oficial, 50 personas han muerto y 676 han resultado heridas. Durante estas 48 horas de duelo, la bandera nacional ondeará a media asta en los edificios públicos y los carnavales quedarán suspendidos. Asimismo, Kirchner ha cancelado su participación en actos públicos, aunque sí celebrará audiencias en la Casa de Gobierno y en la residencia presidencial de Olivos. "El Gobierno y el pueblo argentino acompañan con su solidaridad y pesar el dolor de los familiares de las víctimas", reza el decreto firmado por la presidenta y el ministro del Interior, Florencio Randazzo.

Mientras, el balance de víctimas se ha elevado a 50 muertos, según ha informado el subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno local, Claudio Avruj, a la agencia de noticias Télam. Entre los fallecidos hay una menor de edad, mientras que el resto son adultos, según ha indicado el portavoz de la Policía Federal, Néstor Rodríguez. De momento, han sido identificados 39 cadáveres, que ya han sido trasladados al cementerio de Chacarita. Los once restantes siguen en la morgue.

Además, el número de heridos ha ascendido a 676. La mayoría han sido atendidos en hospitales públicos, aunque algunos han preferido ser trasladados a hospitales privados. El Gobierno de Buenos Aires solo ha distribuido un listado con el nombre de los primeros. El ministro de Salud de Buenos Aires, Jorge Lemus, ha explicado que, del total de heridos, al menos 200 presentan heridas graves, aunque ha aclarado que "ninguno está en estado crítico", por lo que no se teme por su vida. Entre los ingresados en la unidad de cuidados intensivos está el conductor del tren.

El tren iba a "la velocidad habitual"

Las autoridades siguen investigando las causas del siniestro. "No llevará mucho tiempo saber qué pasó porque hay mucho material y todo ha sido puesto a disposición de la justicia", ha explicado el ministro de Transporte, Juan Pablo Schiavi. En un primer momento, se ha rumoreado que la causa podría ser el exceso de velocidad, aunque Schiavi ha informado que el tren circulaba a 26 kilómetros por hora, "la velocidad habitual", por lo que ha indicado que la causa sigue siendo una "incógnita".

Interrogado sobre la responsabilidad del conductor, el ministro ha explicado que en el momento del accidente estaba "descansando", de acuerdo a la normativa, por lo que ha descartado que este haya cometido una negligencia. El ministro ha destacado que el conductor del tren, de 28 años, tiene una hoja de servicio "buenísima".