La salida del euro, la renegociación de los tratados europeos, la cancelación de 250.000 millones de euros de la deuda con el Banco Central Europeo (BCE)... Esas son algunas de las medidas de un borrador de «contrato de gobierno» que han puesto sobre la mesa para negociar un futuro Ejecutivo los dos partidos antisistema de Italia, la Liga, de extrema derecha, y el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S), según ha publicado la prensa. La filtración de estas medidas ha suscitado una gran preocupación en buena parte de la opinión pública del país, si bien ambas formaciones sostienen que el documento no es definitivo.

De cuajar las negociaciones, que han entrado en su recta final tras dos meses y medio desde la celebración de las elecciones, el pasado 4 de marzo, se conformaría el primer Ejecutivo antisistema en la historia de Italia. Ambos partidos discuten sobre ideas inconcebibles en el pasado reciente de país, como liberar miles de millones de euros por recortes tributarios y asistencia social, incluso pidiendo al Banco Central Europeo (BCE) que condone parte de la deuda, según informaron a la prensa fuentes próximas a la negociación.

un borrador «desactualizado» / Sin embargo, la Liga y el M5S han sostenido que el borrador al que se hace referencia en los medios de comunicación italianos está «desactualizado» y que se ha modificado «en gran medida». El líder de la Liga afirmó que ambas formaciones están «avanzando en el camino correcto» para impulsar lo que llamó como «Gobierno del cambio».

Por su parte, el líder del M5S, Luigi de Maio, advirtió que si finalmente gobierna con la Liga, el país mantendrá el «máximo diálogo» con Bruselas pero «no será subalterno de ningún eurócrata». «Puedo entender que el acuerdo pueda asustar a cierto grupo de poder europeo», afirmó.

Ambas formaciones fueron las más votadas en las elecciones legislativas de marzo, pero ninguna de ellas dispone de la suficiente mayoría parlamentaria como para poder gobernar en solitario. Las dos fuerzas políticas tratan ahora de compaginar los aspectos fundamentales de sus respectivas propuestas electorales, además de acordar el reparto de ministerios y el nombre de la persona que ejercerá de primer ministro.

Tanto Salvini como Di Maio han afirmado que están dipuestos a apoyar a una terecera persona si coinciden en el resto de los demás puntos. El dirigente de la Liga, no obstante, afirmó que será ministro «no por el gusto de serlo», sino que entrará en el Ejecutivo «si hay un programa firmado, con los tiempos fijados y claros».

Entre las muchas medidas que figuran en el documento de 39 páginas se incluyen otras de «carácter económico, técnico y legal» que permitan a los estados miembros «salir de la unión monetaria, y así recuperar su soberanía» en el ámbito de las divisas. Otra propuesta tiene que ver con la posibilidad de pedir al BCE, dirigido por el italiano Mario Draghi, la cancelación de unos 250.000 millones de euros de la deuda italiana contraída en forma de títulos públicos.

Tan pronto se publicó información sobre el borrador, se desató una catarata de reacciones entre la prensa y los expertos, que cuestionan la iniciativa por su flagrante ingenuidad. Uno de los ejemplos quedaba ilustrado con el título del diario La Repubblica para anunciar los planes: Destruir Italia para dañar a Europa. En el plano económico, la Bolsa de Milán vivió una sesión de números rojos.