“Un malentendido”. De esta forma trataba el jueves el Gobierno británico de aplacar los ánimos tras ser acusado de utilizar la seguridad como arma de presión a cambio de un acuerdo favorable en las negociaciones del ‘brexit’. Esa fue la impresión que dejó la carta de Theresa May al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la que advertía que un fracaso en las negociaciones tendría consecuencias en la lucha contra la delincuencia y el terrorismo. “La seguridad de Europa es más frágil hoy que en ningún otro momento desde el final de la Guerra Fría. El debilitar nuestra cooperación en pos de la prosperidad y la protección de nuestros ciudadanos sería un error muy costoso” escribía May. El párrafo y las reiteradas menciones a la seguridad en la carta, dando a entender que el Reino Unido utilizará su cooperación en la materia como presión en las negociaciones, causaron gran malestar en Europa.

“No es una amenaza. Es un mal entendido. La gente habla de amenaza, pero no lo es”, declaró pocas horas más tarde el ministro británico de Trabajo y Pensiones, Damien Green, al ser interrogado sobre la polémica. “Es un punto (el de la seguridad) que se debe resaltar. Hay muchas áreas en las que queremos una cooperación muy estrecha, no es sólo un acuerdo económico. Hay otras áreas como la seguridad”.

ASUNTOS SEPARADOS

Antes, la responsable de la cartera de Interior, Amber Rudd, había explicado que si bien las conversaciones sobre seguridad y las de comercio son dos asuntos por separado lo cierto es que la cooperación en materia de seguridad forma parte de la Unión Europa y necesitará ser negociada después del ‘brexit’. “Si pensamos en algo como Europol, nosotros somos quienes más contribuimos con Europol. Si dejamos Europol, nos llevaremos nuestra información, eso es algo que está en la legislación. Lo que pasa es que los socios europeos quieren que dejemos allí esa información porque nosotros garantizamos la seguridad de otros países de Europa”.

Lo dicho por Amber, más que una disculpa, pareció confirmar que el Reino Unido cree tener una carta fuerte que jugar con la seguridad. El ministro para el ‘brexit’, Davis David, también se vio obligado a dar explicaciones. “No es una amenaza. Es una declaración sobre el hecho de que sería dañino para todos si no logramos un acuerdo. Es un argumento a favor del acuerdo”.

ACUERDO AMPLIO

El Reino Unido busca “un acuerdo amplio que cubra comercio, seguridad y todos los aspectos de nuestra existente relación y trate de preservar los mayores beneficios que se pueda para cada uno. Creo perfectamente razonable hacer esa puntualización: en modo alguno es una amenaza”. Davies incluso alardeó de lo bien que había sido recibida la carta de May en Bruselas. “Pasé toda la tarde de ayer hablando por teléfono con mis colegas en el Parlamento (europeo), en la Comisión, con todos los Estados miembros (de la UE). Casi todos dijeron de manera espontánea que es una carta muy positiva. El tono fue bueno”.

Davis quizás no conversó con el negociador de la Eurocámara para el ‘brexit’, Guy Verhofstadt, cuya respuesta a la carta de May no fue precisamente positiva. “Nuestra seguridad es demasiado importante para comenzar a regatear con ella contra un acuerdo económico. Trato de ser un gentleman con una lady, por eso no uso, ni pienso usar, la palabra chantaje”.También May habló por teléfono con varios líderes europeos, entre ellos Mariano Rajoy, tras activar el ‘brexit’, que ha comenzado con mal pie.

RESPONSABILIDAD MÁS GRANDE

El inicio del complejo y largo proceso del 'brexit' ha tenido como una de sus principales consecuencias que los dirigentes de la UE hablen, sobre todo, de hacer más piña que nunca. El presidente español. Mariano Rajoy, se ha reunido con la cancillera alemana Angela Merkel en Valeta, capital de Malta, donde esta semana se celebra el congreso del Partido Popular Europeo. "A veces se habla demasiado. Lo importante es actuar y hacer bien las cosas. Vamos a ver si somos capaces de construir y de que esto no le perjudique a nadie", ha dicho.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, por su lado, ha estimado que el 'brexit' "tiene paradójicamente algo positivo ya que hace que el resto de 27 países estén más unidos y determinados en los valores que nos unen". "Algunos proclaman el fin de nuestra historia", ha señalado el político conservador polaco, pero "mayores retos tuvieron que afrontar los padres de Europa", ha concluido

En París, el flamante presidente de Alemania, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, en su primer viaje oficial al extranjero, ha advertido que Alemania y Francia tienen a partir de ahora "queasumir una responsababilidad todavía más grande" para continuar con el proceso de integración, informa EFE. "Europa es indispensable e ineludible", ha dicho Steinmeier. En términos similares se ha manifestado el presidente francés, François Hollande. "Tenemos una responsabilidad eminente para dar una dirección a Europa (...) para construir la Europa del futuro", ha señalado.