El partido ultraderechista francés Frente Nacional ha admitido este jueves que se está teniendo problemas para financiar su campaña de cara a las elecciones presidenciales de este año, y ha acusado a los bancos franceses de inmiscuirse en el juego político por negarse en redondo a a concederle financiación.

Otra noticia que compromete las posibilidades de Le Pen en la cita electoral procede de Rusia, con cuya clase política la líder ultraderechista había desarrollado un estrecho vínculo durante los últimos años, en especial, a raíz del reconocimiento de la soberanía rusa sobre Crimea por parte de la formación derechista.

Rusia ha iniciado los procedimientos legales para recuperar un crédito de nueve millones de euros prestados en el 2014 al partido de Le Pen, lo que podría suponer un duro golpe para la tesorería de los ultraderechistas.

PROMESAS DE LE PEN

"Tenemos que encontrar más financiación; lo haremos", ha prometido Le Pen. "Es la mitad (de lo que necesitamos), pero lo vamos a encontrar.... encontraremos a algún banco en el mundo que está dispuesto a prestarnos dinero".

Las necesidades crediticias del FN ascienden a 27 millones de euros para las campañas de las legislativas y las presidenciales. El 'First Czech-Russian bank', entidad que le concedió el crédito ha perdido su licencia para operar, y Rusia ahora reclama el dinero prestado.

Recientemente, Le Pen había reiterado públicamente que asumía la anexión de Crimea por parte de Rusia, un movimiento que fue interpretado como un guiño hacía Rusia para recabar su ayuda ante los problemas económicos que afronta el FN.