El número de muertos por varios aludes provocados por el temporal de nieve en Afganistán ha aumentado este domingo a 108, entre grandes dificultades para llevar a cabo las labores de rescate debido al corte de carreteras, han informado fuentes oficiales.

La zona más afectada es la provincia oriental de Nuristán, donde un alud arrasó de madrugada un remoto pueblo y acabó con la vida de 46 personas e hirió a 20, indicó Mohamed Musa Shami, portavoz del gobernador regional. Los equipos de rescate no han podido llegar a la localidad por el corte de las comunicaciones y los vecinos están tratando de desenterrar por sus propios medios a las personas atrapadas.

La remota región de Badajshán también resultó muy afectada, con 22 muertos ayer en varias avalanchas y las carreteras de 12 distritos de la zona cerradas, dijo Navid Farotan, portavoz del gobernador provincial.

CARRETERAS BLOQUEADAS

El mal tiempo también se cobró la vida de seis personas en la norteña e insegura provincia de Sar-e-Pol, según el portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres de Afganistán, Omar Mohammadi, quien detalló que la nieve ha bloqueado numerosas carreteras en todo el país, en especial las autopistas Kabul-Balj y Kabul-Kandahar, que continuaban cerradas por segundo día consecutivo, lo que impedía a los equipos de rescate llegar a las áreas afectadas.

El mal tiempo ha obligado a cancelar todos los vuelos del aeropuerto de Kabul, que se reanudarán una vez que se limpien las pistas, ha anunciado el portavoz de la Autoridad Civil de la Aviación, Qasim Rahimi.

El año pasado, uno de los peores temporales de nieve en 30 años en el país causó la muerte de al menos 245 personas y heridas a 66. Afganistán sufre con frecuencia desastres naturales que provocan numerosas pérdidas humanas, como los corrimientos de tierra que provocaron el fallecimiento de 2.000 personas en mayo del 2014 en el noreste del país.