Al menos 58 policías egipcios murieron y seis resultaron heridos en un duro enfrentamiento armado el pasado viernes durante un asalto a un escondite insurgente en el desierto occidental del país, según fuentes de la seguridad egipcia.

La batalla se produjo en la zona de Bahariya, durante un asalto a un inmueble utilizado supuestamente por miembros de la milicia islamista Hasm. Los agentes participaban en una operación contra una vivienda en la que supuestamente se ocultaban ocho miembros de Hasm, un grupo que ha reivindicado varios atentados en El Cairo y zonas aledañas contra jueces y policías.

Los sospechosos intentaron huir después de un primer tiroteo e intercambiaron disparos con un segundo grupo que había llegado a la zona como refuerzo y que servía de apoyo desde las azoteas de edificios cercanos. Las fuentes consultadas han asegurado que los milicianos utilizaron artefactos explosivos.

El Gobierno egipcio considera a Hasm una escisión armada de los Hermanos Musulmanes, aunque este ilegalizado grupo islamista ha negado cualquier relación.