Nunca hay que subestimar a Angela Merkel. Esta es la dura lección que los socialdemócratas alemanes (SPD) han extraído de las elecciones de este domingo en Renania del Norte-Westfalia, donde han visto como la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller ha vuelto a ganarles la partida con un 34,2% de los votos frente a un 30,7% de los rojos. Esta derrota, que se suma a las sufridas recientemente en Sarre y Schleswig-Holstein, es especialmente dolorosa y humillante para el SPD ya que ha visto desvanecerse el llamado efecto Martin Schulz y se ha desplomado a sus peores resultados históricos en un land que ha sido tradicionalmente su feudo.

El revés ha sido doble para el expresidente del Parlamento Europeo. Tras conocerse la derrota, la líder regional socialdemócrata y hasta ahora ministra-presidenta Hannelore Kraft ha presentado su dimisión. Tras ese nuevo batacazo todo apunta a que Renania del Norte-Westfalia, en el que hasta ahora gobernaba el SPD junto a Los Verdes, pasará a manos de la CDU, que podría intentar una coalición con los liberales del FDP, que han quedado terceros con un 12,2% de los votos. De 2005 al 2010 esa misma alianza ya permitió destronar a los rojos tras 39 años consecutivos de hegemonía socialdemócrata.

PRELUDIO DE LAS ELECCIONES

Con 13,1 millones de electores, lo que supone más de una quinta parte del total del país, Renania del Norte-Westfalia es el 'land' alemán más poblado. A pesar de que la derrota del SPD apunta a cuestiones locales como el cansancio con el Gobierno de Kraft, también hay una lectura que ve en esos comicios un preludio de las elecciones federales del 24 de setiembre. En 1995 el SPD se alió ahí con los Verdes, una fórmula que tres años más tardes destronaría al conservador Helmut Kohl de la cancillería. Ahora, Merkel ha dado un fuerte puñetazo sobre la mesa en casa del enemigo. A pesar de relanzar el SPD, el 'efecto Schulz' ha sido menos profundo de lo esperado. Parece que nadie puede hace frente a la cancillera.

Unas nuevas elecciones regionales y un nuevo éxito de laultraderecha. Esta vez el partido ultranacionalista y antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD) ha obtenido un 7,8% de los votos, unas cifras que le permiten entrar en su decimotercer Parlamento. El líder xenófobo en Renania del Norte-Westfalia es el eurodiputado Marcus Pretzell, marido de ladefenestrada líder ultraderechista Frauke Petry y reconocido polemista. A pesar de obtener representación parlamentaria, sus cifras descendieron ligeramente tras los cambios en la dirección efectuados el pasado 23 de marzo tras una reñida batalla interna.

Por detrás han quedado Los Verdes, que han caído un 5,4% hasta el 6% de los votos, y los poscomunistas de La Izquierda (Die Linke), que con un 5% entrarían por los pelos en el Parlamento regional.

MENSAJE NACIONAL

Como en los anteriores comicios, la participación electoral ha crecido, pasando del 59,6% del 2012 al 66% actual. Ese aumento se ha traducido en un voto protesta favorable a AfD o a los que votan a la CDU por miedo a que el SPD forme una coalición de izquierdas con Die Linke, una idea que desagrada especialmente en el oeste de Alemania y que los conservadores han sabido explotar captando en esta ocasión hasta 480.000 abstencionistas.