Tres hermanas de etnia gitana de 4, 8 y 20 años,respectivamente, murieron en la madrugada del miércoles en unincendio provocado en su caravana, aparcada frente a un centro comercial en Roma. El caso está siendo investigado como un delito de asesinato por la Fiscalía.

El suceso, que ha conmocionado a toda Italia, se produjo al incendiarse la furgoneta en la que dormía la familia, de orígenes bosnios y etnia gitana, en el barrio de Centocelle, en la periferia romana.

Las víctimas mortales son tres hermanas: Elisabeth Halinovic, de 20 años, Francesca, de 8, y la más pequeña, Angelica, nacida en el 2012. Las tres dormían en la parte de las literas situada sobre la cabina de la caravana. Sus otros ocho hermanos -los padres no estaban en la caravana- lograron salir con vida del vehículo y fueron atendidos por las autoridades desplazadas al lugar.

La Fiscalía de Roma investiga el caso como un posible delito dehomicidio voluntario y de incendio doloso, aunque de momento desconoce sus motivaciones. Los investigadores han tenido acceso a una grabación de una cámara de vigilancia donde se ve cómo una persona con el rostro cubierto lanza un cóctel molotov contra la furgoneta. Los supervivientes han asegurado que vivíanamenazados, pero no ha trascendido por quién.

Cerca del lugar de los hechos se localizó un botellín con líquido inflamable, así como un encendedor y el tapón de la botella incendiaria, según los medios locales. En cuanto a la causa del suceso, de momento las autoridades se decantan por un ajuste de cuentas, y excluyen el móvil racista, según ha publicado 'Il Messaggero'.

"ASESINATO RACISTA"

No lo piensa igual la Unión Romaní Internacional, que este jueves ha expresado su "indignación y dolor por este criminal atentado" y lo ha calificado de "asesinato racista", exigiendo la puesta en marcha de todas las acciones necesarias para el "total esclarecimiento de los hechos", según un comunicado firmado por su vicepresidente, Juan de Dios Ramírez Heredia.

Tras el suceso, acudio al barrio la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, para expresar su pésame a los familiares de las víctimas, que también recibieron la solidaridad del papa Francisco, quien mandó a su limosnero para ofrecerles "una ayuda concreta", informó la Santa Sede.

El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, de visita oficial en Argentina, lamentó lo que calificó de "crimen horrendo" y llamó a "encontrar a los responsables y a condenarles severamente".