De lo que venían advirtiendo desde el fin de semana pasado, está ocurriendo ya. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) confirma que hay inmigrantes muriendo de frío en Europa y hace un llamamiento a Gobiernos a "hacer más" para ayudarles, en lugar de ejercer la represión violenta en las fronteras. La portavoz de ACNUR Cecile Poully ha detallado que, hasta el momento, tienen contabilizados cinco fallecimientos a causa de las bajas temperatura.

"Estamos hablando de salvar vidas, no de trámites burocráticos y de acuerdos", avala, contundente, la portavoz de UNICEF, Sarah Crowe, que asegura que la situación más terrible se está produciendo en Grecia. Ambas organizaciones de Naciones Unidas solicitan al Gobierno griego que traslade a la zona continental a más de 1.000 personas que se encuentran en las islas griegas en tiendas que no están acondicionadas para aguantar las temperaturas negativas que se están alcanzando.

En previsión de evitar graves consecuencias por la ola de frío, ACNUR, en colaboración con las autoridades nacionales, empezó a trasladar a principios de semana a los solicitantes de asilo más vulnerables en las islas griegas -Lesbos y Chios- a hoteles. Entre las personas trasladadas se encuentran mujeres embarazadas, bebés menores de 6 meses y personas con patologías graves, familias monoparentales, personas mayores, personas con discapacidad y supervivientes de naufragios.

La agencia de la ONU también ha denunciado que la policía de los países de los Balcanes está reprimiendo con dureza a los inmigrantes que intentan atravesar las fronteras durante estos días. Han recopilado casos de inmigrantes -aseguran- que han dejado constancia, además, de que les han sido requisados sus teléfonos móviles y prendas de ropa. "Estas prácticas son, simplemente, inaceptables", asegura un portavoz.

Según el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Joel Millman, los movimientos de inmigrantes a través del Mediterráneo arrojan ya importantes cifrasen 2017 y, en lo que va de año, se han contabilizado ya 27 fallecidos. De acuerdo con esta agencia de la ONU, 1.202 personas han llegado hasta el 11 de enero a Europa, de las que 1.159 lo han hecho por mar. De ellas, según la OIM, 1.061 han llegado a Italia.