El Papa Francisco ha recibido este viernes en el Vaticano el premio internacional Carlomagno de Aquisgrán “por su extraordinario compromiso en favor de la paz, la comprensión y misericordia en una sociedad europea de valores”. En la ceremonia que ha tenido lugar en el Vaticano estaban presentes los tres presidentes de las máximas instituciones de la Unión: Martin Schulz de la Eurocámara, Jean-Claude Juncker de la Comisión yDonald Tusk del Consejo. Por la mañana, Jorge Bergoglio había recibido a la cancillera alemana, Angela Merkel.

La ocasión del premio ha transformado por un momento el Vaticano, principalmente al papa Francisco, en un punto de referencia para la Unión, en un momento en el que todos los principios parece deshacerse bajo el peso de la emigración, la crisis económica, el paro y el levantamiento de numerosos muros que contradicen los deseos de unidad.

Alejada de los valores

Tras agradecer el premio, que ha dedicado a Europa, Jorge Bergoglio, ha pronunciado un discurso extraordinariamente iluminado sobre lo que se podría llamar un diagnóstico de cuanto está sucediendo a la Unión, que se está alejando, según ha denunciado, de los principios y valores sobre los que se fundó. "¿Qué te ha sucedido, Europa humanística, paladín de los derechos del hombre, de la democracia y libertad?”, se ha preguntado y ha preguntado el Papa. Y ha proseguido: “¿Qué te ha sucedido Europa, tierra de poetas, filósofos, artistas, músicos, literatos (...) madre de pueblos y naciones, madre de grandes hombres y mujeres que han sabido defender y dar la vida para la dignidad de sus hermanos?”

El papa ha dicho hoy que sueña una Europa "donde ser emigrante no sea un delito" y que construya puentes y derribe "muros", ha dicho. "Sueño una Europa que se hace cargo del niño, que como un hermano socorre al pobre y a los que vienen en busca de acogida, porque ya no tienen nada y piden refugio", ha continuado, para concluir; "Sueño una Europa de la cual no se pueda decir que su compromiso por los derechos humanos ha sido su última utopía".

Poco antes había hablado Martin Schulz, que ha dicho que “Europa está atravesando un período atormentado y debe afrontar la que podría ser una prueba decisiva para su unidad”. Juncker ha agraedido agradeció al Papa que haya acogido en el Vaticano a 12 refugiados sirios, “que en proporción a la población vaticana es más que cualquier Estado de la Unión” .

A los presentes, el Papa ha dicho que Europa debe “inspirarse al pasado para afrontar con coraje el complejo marco de nuestros días, aceptando con determinación el desafío de poner al día la idea de Europa”, que Francisco ha identifiaco en la “capacidad de integrar, dialogar y generar”. Bergoglio ha subrayado que es urgente “crear coaliciones no ya sólo militares o económicas, sino culturales, educativas, filosóficas, religiosas, coaliciones que pongan en evidencia que, detrás de muchos conflictos lo que está en juego es el poder de grupos económicos”.