La orquesta sinfónica del teatro Mariinsky de San Petersburgo ha ofrecido un concierto en el histórico anfiteatro de la ciudad siria de Palmira, que ha sido transmitido en directo por la televisión rusa. El presidente Vladimir Putin ha seguido el concierto en directo por televisión desde la ciudad de Sochi.

"Una oración por Palmira. La música hace revivir las antiguas murallas", se titulaba el concierto que ha sido dirigido por Valeri Guerguiev, director también de la orquesta Sinfónica de Londres y la Filarmónica de Múnich. Unas 400 personas han asistido al evento.

Situado al nordeste de Damasco, en el desierto de Siria, el oasis de Palmira alberga las ruinas monumentales de una gran ciudad que fue uno de los centros culturales más importantes de la Antigüedad, sometida a la influencia de diversas civilizaciones.

PATRIMONIO MUNDIAL

Incluida en la lista de la Unesco del patrimonio mundial, Palmira estuvo ocupada durante casi un año, hasta marzo pasado, por la organización terrorista Estado Islámico, que destruyó varios edificios emblemáticos.

Pese a ello, Palmira "conserva gran parte de su integridad y autenticidad", según concluyeron expertos de la Unesco, que a fines abril pasado visitaron los restos arqueológicos.

"Gracias a todos por esta asombrosa acción humanitaria, este concierto en la Palmira liberada del terrorismo. Se trata de un gesto de recuerdo y esperanza, y de agradecimiento a todos aquellos que luchan contra el terrorismo sin escatimar su vida", ha dicho Putin.

"Es un homenaje a la memoria de todas las víctimas del terror, independientemente del lugar y el tiempo en que se hayan cometido los crímenes contra la humanidad", ha añadido.