Hiroshi Mikitani, CEO del gigante del e-commerce Rakuten y nuevo patrocinador del FC Barcelona, condenó este lunes la última media del presidente estadounidense, Donald Trump, a favor de prohibir la inmigración proveniente de siete países de mayoría musulmana.

"Estoy muy triste al ver lo que está ocurriendo en Estados Unidos. Llegué a EEUU cuando tenía solo 7 años y siempre he respetado enormemente el gran corazón de los americanos", escribía en Twitter el empresario. "Pero está realmente mal discriminar a los seres humanos por cuestiones de religión y nacionalidad. Nos aseguraremos de respaldar a nuestros empleados musulmanes tanto empresarial como personalmente", escribía en dos mensajes de Twitter.

El CEO del llamado "Amazon japonés" ha asegurado que ofrecerá llamadas internacionales gratis a través de su App Viber desde EEUU a los siete países de mayoría musulmana afectados. Además de Mikitani, Silicon Valley lideró durante este fin de semana la resistencia empresarial contra el nuevo presidente estadounidense y sus medidas mediante financiación legal a la oposición y ayudando a los empleados afectados por las medidas del presidente republicano.

Esta industria, que ha dependido durante años de la inmigración y ha celebrado siempre sus contribuciones, había luchado ya por causas como la legalización del matrimonio homosexual y a pesar de un primer desconcierto frente a las políticas de Trump, ha decidido aunar esfuerzos para responder a las nuevas medidas.

Compañías como Apple, Google o Microsoft han decidido ofrecer ayuda legal a sus empleados afectados por la orden de inmigración y algunos directivos de Silicon Valley han aportado recursos para financiar la ayuda legal de algunos inmigrantes que se han visto afectados por la prohibición.

Además de Mikitani, otros ejecutivos han expresado su tristeza por la política antiinmigración de Trump. Elon Musk, director ejecutivo de Tesla ha asegurado que "muchas de las personas que están siendo afectadas negativamente por esta política son fervientes defensores de EEUU. Han hecho cosas buenas, no malas y no merecen ser echados", ha escrito el directivo en su cuenta de Twitter. Por otro lado, Travis Kalanick, director ejecutivo de Uber, ha asegurado que "cualquier conductor que no pueda trabajar por la prohibición de Trump será compensado por las ganancias perdidas. Hemos establecido un depósito de 3 millones de dólares para ayudas legales también".