Ali Sonboly, el joven de alemán de 18 años y de origen iraní que cometió la masacre de Múnich, había preparado cuidadosamente su acción y, según ha confirmado la policía alemana, había tendido una trampa para conseguir que el McDonald's donde pretendía atacar se llenara de gente.

Un investigador de la policía alemana ha confirmado este sábado una información avanzada por la agencia de noticia Associated Press según la cual el joven pirateó la página de facebook del McDonald's donde quería atentar. Así, colgó un post en que invitaba a la gente a acudir al establecimiento con el cebo de que se iban a repartir hamburguesas gratis.

En el texto que colgó instó a la gente a acudir al centro comercial. "Os daré lo que queréis, y no muy caro".

El responsable de la policía de Múnich ha explicado que el joven estaba bajo tratamiento psiquiátrico y que estaba obsesionado con las armas y las matanzas.