El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos ha programado para este martes una audiencia que determinará el futuro inmediato del veto migratorio impulsado por el presidente Donald Trump y que un juez bloqueó la semana pasada. Los abogados del Gobierno presentaron este lunes sus argumentos a ese tribunal, que tiene su sede en San Francisco (California), y que decidirá si restaura o no el veto a ciudadanos desiete países de mayoría musulmana y a refugiados. La audiencia será telefónica, empezará a las 15.00 hora local de California (medianoche en España) y durará cerca de 60 minutos.

El tribunal estará presidido por un panel de tres jueces: William Canby Jr, nominado por el expresidente demócrata Jimmy Carter;Richard Clifton, nominado por el republicano George W. Bush; yMichelle Taryn Friedland, nominada por el demócrata Barack Obama.

El documento presentado ante estos jueces por el Departamento de Justicia defiende que el veto de Trump es un "ejercicio legal" contemplado por las competencias presidenciales para garantizar la seguridad nacional. En las últimas horas, el presidente, a través de Twitter, ha insistido en su postura de que "la amenaza del terrorismo islámico es muy real. Solo mirad lo que está pasando en Europe y en Oriente Medio. ¡Los tribunales deben actuar rápido!".

En el bando de los partidarios de prohibir el veto, diez exaltos cargos de la Administración de EEUU, que sirvieron con presidentes demócratas y republicanos, han firmado una declaración en el caso asegurando que el veto no sirve a objetivos de seguridad nacional. El documento lo han firmado entre otros, los exsecretarios de EstadoJohn Kerry y Madeleine Albright, la exasesora de Seguridad Nacional Susan Rice y los exdirectores de la CIA Michael Hayden y Michael Morell. Kerry y el exdirector de la CIA y exsecretario de Defensa Leon Panetta han denunciado que el decreto de Trump está "mal concebido, mal aplicado y mal explicado".

El pasado viernes, el juez federal James Robart bloqueó provisionalmente la orden del presidente mientras revisaba el fondo del caso a petición de los fiscales de los estados de Washington y Minesota, ambos demócratas. El sábado por la noche, el Gobierno de Trump inició un proceso de apelación de la decisión del juez Robart, que iba acompañado de una petición de urgencia al Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito para que restableciera el veto.

EL SUPREMO, EN EL HORIZONTE

Ese tribunal de apelaciones rechazó el domingo este recurso, manteniendo en vigor la decisión de Robart que abrió de nuevo las puertas del país a inmigrantes y refugiados. Si el Tribunal de Apelaciones del Noveno Distrito vuelve a rechazar la petición del Gobierno, es muy posible que la batalla legal llegue hasta el Tribunal Supremo.

En el alto tribunal aún rige un empate a cuatro entre jueces progresistas y conservadores a la espera de que el Senado confirme al nominado de Trump para la vacante del fallecido Antonin Scalia, el magistrado Neil Gorsuch. En caso de empate, prevalecería la decisión tomada por la instancia inferior.