El Tribunal Militar de Jaffa ha condenado este martes martes al sargento del Ejército israelí Elor Azaria a 18 meses de cárcel por haber matado a un joven palestino que yacía herido tras haber apuñalado a un soldado en la ciudad palestina de Hebrón, en marzo del 2016. La sentencia contra Azaria por homicidio involuntario incluye su degradación de sargento a soldado raso.

El tribunal ha explicado que ha considerado "el daño a los valores sociales que causó el acusado" al disparar al palestino Abdelfatá al Sharif en contra de las normas de combate y al no mostrar arrepentimiento por sus actos, aunque también ha tenido en cuenta que el incidente ocurrió "en un territorio hostil" y el "daño sufrido por la familia" del condenado.

VÍDEO VIRAL EN LAS REDES

El 24 de marzo del 2016, Sharif había herido con un cuchillo a un compañero de Azaria en Hebrón (Cisjordania), donde colonos israelíes protegidos por centenares de soldados ocupan parte del centro histórico. Varios soldados le dispararon y lo dejaron inmóvil. Unos diez minutos después, Azaria disparó a la cabeza del chico y lo mató. El momento fue grabado en vídeo por un activista y se hizo viral en las redes sociales.

Los hechos provocaron condenas de oenegés locales e internacionales y de algún partido israelí de izquierdas. El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, afirmó: "Lo ocurrido en Hebrón no representa los valores" del Ejército israelí. No obstante, luego pidió el perdón para el militar. Una buena parte de la sociedad israelí defiende a Azaria, de 20 años, y ha habido numerosas protestas por su imputación.

"POR VENGANZA"

El acusado alegó que mató a Sharif en legítima defensa porque temía que atacara de nuevo con el cuchillo, aunque estaba lejos de él y no podía cogerlo, o que llevara un cinturón de explosivos. No obstante, la primera explicación que dio a los soldados que le rodeaban fue que lo había hecho “por venganza”. Algunos de sus compañeros contaron esta versión al tribunal y aseguraron que Sharif no era una amenaza.

La Fiscalía Militar había pedido una pena de entre tres y cinco años de cárcel, sin incluir los diez meses que Azaria ha pasado bajo arresto, parte de este domiciliario. La defensa anunció su intención de apelar la sentencia, pero el tribunal insistió en que el 5 de marzo Azaria -sonriente este martes ante el tribunal y arropado por su familia y seguidores- tiene que ingresar en prisión.

LA DERECHA PIDE EL PERDÓN

Políticos de la derecha israelí han pedido que el presidente de Israel,Reuven Rivlin, lo perdone. “A Elor lo mandaron a proteger a israelíes en el momento más alto de la ola de ataques terroristas palestinos. No puede ir a la cárcel”, ha afirmado el ministro de Educación, Naftali Bennett, líder del partido ultraderechista La Casa Judía, principal socio de coalición de Netanyahu. En cambio, el periodista Amir Oren señalaba en el diario 'Haaretz' que la sentencia demuestra que “el gatillo ha derrotado a la justicia”.

Por su parte, el director general de Adalah-Centro para los Derechos de la Minoría Árabe en Israel, Hasan Jabarin, declaró que el caso de Azaria “es excepcional (…) ya que Israel generalmente no procesa a sus soldados (…) pero también por su sentencia mínima, que refleja la amplia impunidad del personal de seguridad israelí acusado por crímenes contra palestinos”.

La familia de Sharif rechazó la condena, aunque dijo "no estar sorprendida". "Esta sentencia es menor que la que recibe un niño palestino por tirar piedras", señaló el padre de Sharif.

En las prisiones israelís hay palestinos encarcelados bajo detención administrativa -sin cargos y sin juicio- durante años y las penas que se imponen a los que lanzan piedras son a menudo más altas que la de Azaria.