El restaurante Azure de Ramala (Cisjordania) está repleto de gente que ve el partido de Champions entre el Real Madrid y el Nápoles. El presidente de EEUU, Donald Trump, acaba de dar al traste con la política de su país en Oriente Próximo al afirmar que le da lo mismo una solución de dos estados que de uno para el conflicto entre palestinos e israelís.

“Trump es peligroso, pero no van a cambiar mucho las cosas”, suspira un señor a quien parece importarle más Cristiano Ronaldo que Trump. “Los otros presidentes defendían dos estados mientras los asentamientos iban creciendo y ya no es posible un Estado palestino”, opina. Cada vez más palestinos piensan así.

La postura de Trump “tendrá un impacto muy negativo en la percepción de la gente sobre la viabilidad del Estado palestino”, afirma Jalil Shikaki, director del Palestinian Center for Policy and Survey Research.

ESTADO DE 'APARTHEID'

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP)sigue “apostando por la solución de dos estados, una concesión de los palestinos en 1988 al reconocer a Israel en el 78% de la Palestina histórica. Israel quiere un Estado de apartheid”, indica un portavoz de la OLP.

En Israel, pocas voces alertan de un "estado único de apartheid", entre ellas, la líder del partido de izquierdas Meretz, Zehava Gal-On. "Más allá de lo que diga Trump (…) no hay otra solución que acabar con la ocupación para tener un Israel judío y democrático", señaló. La oposición laborista alertó del "peligro" de que Israel deje de ser un Estado judío.

Diputados de Meretz, de la Lista Conjunta árabe y dos laboristas participaron ayer, junto a oenegés israelís, en una conferencia con motivo de los 50 años de la ocupación.

IGNORANCIA DE TRUMP

Sus denuncias quedaron ahogadas por la retórica de la derecha, exultante tras escuchar a Trump. "Los palestinos ya tienen dos Estados: en Gaza y en Jordania. No hay necesidad de un tercero", dijo Naftali Bennett, líder de La Casa Judía, de ultraderecha y pilar de la coalición de gobierno.

El periodista Barak Ravid, del diario “Haaretz”, califica la postura de Trump de “casi anti-sionista” y duda “que entendiera el significado de lo que dijo”. “Quedó claro que Trump y su gente tienen un conocimiento muy limitado del conflicto israelo-palestino y están muy lejos de formular una estrategia coherente”, sentenció Ravid.