El Gobierno de Kiev ha declarado este miércoles el estado de emergencia energético ante el grave déficit de antracita, un tipo de carbón producido en los territorios prorrusos del este del país.

El estado de emergencia implicará restringir las horas de suministro eléctrico al conjunto de la población ucraniana. La escasez de este combustible está motivada por el bloqueo del material llevado a cabo por grupos radicales ultranacionalistas ucranianos, entre ellos antiguos combatientes y actuales diputados del Parlamento, que mantienen bloqueadas desde hace tres semanas las vías férreas por las que la antracita producida en el este de Ucrania llega al resto del país.

El primer ministro ucraniano, Vladimir Groysman, pidió en varias ocasiones a los radicales poner fin a este bloqueo y recordó que algunas de las principales ciudades del país pueden quedarse sin electricidad si se acaba la antracita con la que funcionan sus centrales térmicas.

NUEVE DÍAS

"Estas acciones son absolutamente intolerables. Los suministros de carbón deberían ser desbloqueados con la máxima celeridad posible", ha afirmado Groysman en la reunión de emergencia de su gabinete de ministros.

El equipo de Gobierno de Groysman ha asegurado que las reservas actuales de antracita podrían acabarse en un plazo de nueve días. "Nueve días y tendremos que apagar los altos hornos. Una semana más y tendremos que parar todas las industrias de Mariúpol, y después de Krivoi Rog", ha asegurado el ministro de Interior ucraniano, Arsén Avákov.