La Union Europea nació hace 60 años "del sueño de unos pocos países y se convirtió en la esperanza de muchos”. Ahora “afronta desafíos sin precedentes”. Desde conflictos regionales, hasta terrorismo, una creciente presión migratoria, proteccionismo y desigualdades económicas y sociales. Así arranca la solemne declaración que han firmado este 25 de marzo del 2017 los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE y los presidentes de las instituciones europeas coincidiendo con el 60 aniversario del club comunitario.

La ceremonia ha tenido lugar en el palacio romano del Campidoglio, sede del Ayuntamiento de Roma. Una zona que ha amanecido este sábado cerrada a cal y canto y bajo unas estrictas medidas de seguridad, con varios controles policiales para acceder al recinto.

A las puertas del palacio: el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, su colega maltés y presidente de turno de la UE, Joseph Muscat, y el presidente de la UE, Donald Tusk, que han ido recibiendo uno a uno a los dirigentes europeos -todos salvo a la británica Theresa May- antes un acto de dos horas que ha arrancado a las 10 con una visita al Campidoglio. Allí es donde se han hecho los discursos y la ceremonia de la firma de la nueva Declaración de Roma, que conmemora la que firmaron los seis padres fundadores de la UE -Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Italia- el 25 de marzo de 1957.

ACTO SIMBÓLICO

El gran festejo ha tenido lugar en la sala degli Orazi e Curiaz, la misma en la que se firmó el Tratado de Roma que dio origen al embrión de la UE y que ha sido recientemente restaurada gracias a la financiación del millonario ruso Alicher Ousmanov. Un acto simbólico con el que los 27 pretenden reivindicar que el proyecto de construcción europea está vivo y están comprometidos con él para afrontar los retos a los que se enfrentan en la próxima década. La declaración promete trabajar durante la próxima década en cuatro áreas: una Europa más segura, más próspera, social y fuerte en el mundo.

El texto ha sido objeto en los últimos días de numerosos tira y afloja e incluso han tenido que ser reformuladas algunas de sus frases para superar las reservas y resistencias de dos de las delegaciones que han estado más combativas, Grecia y Polonia. Finalmente sus mandatarios, Beata Szydlo y Alexis Tsipras, estamparán su nombre en un texto que ha suavizado la posibilidad de avanzar a varias velocidades pero que mantiene la idea tal y como la defiende Alemania.

“Sin Europa nuestro futuro es oscuro” y nuestros líderes deben darse cuenta de que son los autores de nuestra historia de mañana. No podemos limitarnos a ser gestores del presente. Necesitamos fijar una perspectiva”, ha reclamado Etienne Davignon, diplomático y empresario belga que estuvo a las órdenes de Paul-Henri Spaak, uno de los padres fundadores de la UE.

"Spinelli, Adenauer, Schuman, Monnet... Hablaban lenguas distintas pero todos tenían una espléndida obsesion: unir y no dividir", ha recordado Gentiloni. "Nosotros no somos más que los herederos y nos reunimos en esta sala para confirmar nuestros votos. Nacemos no por nostalgia, sino porque solo unidos podremos encarar los desafíos", ha declarado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

PROPÓSITO DE ENMIENDA

Pero en los discursos ha habido también espacio para la autocrítica y el propósito de enmienda: "No estamos cansados de Europa, pero se han cometido muchos errores. Estoy preocupado por el desapego que tienen muchos ciudadanos ante la UE. No podemos partir de nuevo sin acercarnos a la gente", ha advertido el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani. "Hay que hacer más facil la toma de decisiones. Tenemos que hacer lo que decimos. No hacer nada no es una opción a no ser que queramos pasar a la historia como los que a través de nuestra inacción desmantelamos un proyecto europeo de 60 años", ha clamado Muscat.

"La UE es la garantía de que la libertad, la dignidad, la democracia y la independencia no sean solo sueños sino una realidad", ha proclamado por su parte Tusk, para quien "hoy no basta con lanzar un llamamiento a la unidad y protestar en contra de las múltiples velocidades". "Después de Roma va ser más necesaria una Unión de unidad política. Deben dar prueba de que ustedes son los líderes de Europa y que cuidan de ese legado que hemos heredado de los líderes de la integración europea hace 60 años", ha concluido.

“Nosotros los líderes, trabajando juntos en el Consejo Europeo y entre nuestras instituciones, nos aseguraremos de que la agenda es implementada para que se convierta en la realidad de mañana. Estamos unidos para lo mejor” porque “Europa es nuestro futuro”, proclaman a cuatro días de que la primera ministra británica Theresa May active la desconexión del Reino Unido tras 43 años en la UE.