El Ayuntamiento de Almassora redujo en 2011 un 6% los gastos de personal, lo que supuso un ahorro contable de 547.266 euros. La suma no fue la única ahorrada durante el pasado año, ya que a este importe se incorporó el recorte efectuado en los gastos corrientes, que se situó en un 11,1%, generando un ahorro de 988.987 euros. Ambas cuantías se sumaron a la reducción económica practicada en los gastos generales, que fue la más significativa con un 13,8%, lo que supuso un ahorro de 3.418.177 euros.

Enrique Brisach, regidor de Hacienda, ha desgranado los resultados del informe de Intervención que hoy se ha elevado a la comisión de Gobernación y que “demuestran que en 2011 se aplicó una política de austeridad y restricción del gasto exigente y firme”. “Somos conscientes de la situación económica crítica por la que atravesamos. De ahí que en los últimos ejercicios las acciones municipales hayan ido encaminadas a la restricción de los gastos para generar un ahorro económico que se ha visto resentido por la morosidad y los impagos”.

Cabe señalar que la suma de los tres recortes sitúa el ahorro municipal en cerca de 5 millones de euros. Un importe que se sitúa en 4.954.430 euros y que constituye “una clara muestra del compromiso con la austeridad que aplicamos desde hace años con la intención de hacer frente a un complejo escenario económico al que el consistorio no es ajeno”, ha declarado Brisach.

Y esta circunstancia ha tenido fiel reflejo en el porcentaje global de cobros efectivos obtenidos durante el pasado ejercicio, que se situaron en un 82,9% de las obligaciones reconocidas. El informe de Intervención advierte que durante el pasado año se deberían haber cobrado 22.088.999 euros. Sin embargo, los contribuyentes solo cobraron 18.321.000 euros. Por tanto, los importes incobrados del pasado ejercicio se situaron en 3.767.999 euros.

De estas obligaciones reconocidas por el consistorio, la mayor cuantía de impagos la acumuló el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana, que registró un porcentaje de cobro del 76,2%. “Es decir, el pasado año, los contribuyentes dejaron de ingresar en las arcas municipales una cuantía de 2.163.097 euros en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles Urbano, lo que constituye una merma en los ingresos del 23,8%”.

En lo referente a vehículos, los incobrados se situaron en 335.343 euros, es decir, hubo una merma de un 18,9% respecto a la previsión de cobro. A esta suma cabe añadir los impagos en las plusvalías, que se situaron en un 55,5% de las obligaciones reconocidas, lo que supuso una merma en los ingresos de 220.220 euros.

Por lo que respecta al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), la morosidad produjo un recorte de 11.279 euros respecto a la previsión de cobro, es decir, “se cobró un 13,2% menos de lo previsto”. Un porcentaje que se elevó en el caso de la tasa de basuras, que registra un porcentaje de incobrados del 21,9%, lo que supone 317.709 euros que no fueron ingresados. Por último, en el capítulo correspondiente a sanciones, el informe de Intervención advierte de un porcentaje del 69,5% de incobrados, es decir, una cuantía de obligaciones reconocidas no saldadas de 289.727 euros.

Los pagos

Por lo que respecta a los pagos realizados por el consistorio, las obligaciones reconocidas han alcanzado los 21.448.230 euros de los cuales se han pagado 16.982.078 euros, es decir, un 79,2%. Los índices más bajos de pago se refieren al capítulo de gastos corrientes, con un 51,6%, así como a las inversiones, con un 89%. Una circunstancia provocada por las tensiones registradas en la tesorería municipal como consecuencia del bajo porcentaje de cobros registrado, así como a los retrasos en el pago desde la Generalitat Valenciana, que ascendía a finales de 2011 a 1,7 millones de euros y al que se suma un millón de euros de la residencia de la tercera edad.