El conjunto de inmuebles que pertenecen al Ayuntamiento de Almassora ha logrado, en el plazo de dos años, superar la media de reducción de consumos eléctricos hasta alcanzar el 29,96%.

“El resultado es, sin ningún género de dudas, una muestra del compromiso de todos nuestros empleados con una utilización responsable y sostenible de la electricidad”, consideró el primer edil de Almassora, Vicente Casanova. De hecho, desde hace ya varios años el consistorio de la localidad, a través de la alcaldía, emite circulares internas a sus empleados para comprometer a todos los trabajadores en un uso racional de la energía eléctrica.

Fruto de esta línea de acción, los edificios públicos de la población tales como el consistorio, Servicios Sociales, el almacén municipal, Biblioteca, Ca la Vila o la Casa de la Música, entre otros, contabilizaron en 2009 unos consumos de 279.746 kWh, que en 2011 cayeron hasta los 195.937 kWh. Se trata de un 29,96% menos, que no solo generó un ahorro económico importante para las arcas municipales, tal y como consideró el alcalde, “sino también una reducción notable de emisiones de CO2 a la atmósfera. Es una cuestión en la que todos tenemos que estar implicados y que nosotros formalizamos en Bruselas hace cerca de tres años con la firma del Pacto de Alcaldes de la Unión Europea”, aseguró.

Además, añadió que “el futuro de las generaciones venideras depende de gestos pequeños y sencillos como apagar la luz que, en la práctica, son muy poderosos”.

Asimismo, por porcentaje de reducción de consumos, a los inmuebles municipales le sigue a más de nueve puntos el recorte registrado en el alumbrado público. La aplicación de reguladores de intensidad lumínica, que activan o desconectan el alumbrado en función del grado de luminosidad, así como diversos ajustes aplicados en determinadas áreas de la población, han permitido que los consumos cayeran un 20,38% en dos ejercicios.