Los vecinos de la playa de Almassora y las empresas del Serrallo llevan años condenados a entenderse. No obstante, en los últimos ejercicios, esta convivencia se está volviendo más complicada por cuanto las ampliaciones del polígono han comenzado a alterar la vida cotidiana de los residentes del litoral. Episodios de intensas humaredas negras, olores y ruidos que se hacen prácticamente insoportables por la noche han llevado a muchos residentes a decir "basta".

Alentados por la Plataforma No a la Contaminació, han colgado banderas en sus viviendas, algunas solo de verano y otras habituales, para mostrar su repulsa a las nuevas ampliaciones del polígono industrial. Y es que temen que el crecimiento del complejo empresarial que continúa en la dársena sur del puerto les obligue a abandonar algún día sus hogares. Los residentes no piden que el polígono desaparezca. "Somos realistas, pero consideramos que es necesario conseguir una convivencia pacífica que pasa por el fin de la expansión de este área y de las compañías peligrosas", apuntan.

Además, remarcan que "necesitamos conocer qué hay en la actualidad en este lugar como un primer paso para garantizar la seguridad de los residentes en la zona". Todo ello pasa por "un control exhaustivo de las actividades industriales, la utilización de medidas correctoras para minimizar el impacto en la población y la presentación a los ciudadanos del plan de emergencia exterior para que tengan conocimiento de las acciones que deberían llevar a cabo en un caso de alarma", señalan. Los vecinos también reclaman una pantalla verde con la que se reduzca el impacto visual del polígono y "purifique el aire de la zona".

LAS COMPETENCIAS

Este verano, los problemas generados por las empresas han llevado a los residentes, asustados, a llamar a la Policía Local, pero los agentes de Almassora poco pueden hacer por cuanto el espacio petroquímio es competencia del Ayuntamiento de Castellón.

Además, el 5 de septiembre, cerca de medio centenar de personas según los organizadores, la Plataforma No a la Contaminació, se manifestaron en la playa contra la ampliación del polígono industrial. Este organismo ha presentado alegaciones a las ampliaciones del Serrallo. Entre sus últimas acciones destaca su negativa a la planta de fertilizantes que, actualmente, se proyecta en la dársena sur.

Los vecinos de Om Blanc, Catalans y algunos del Grao ya han recogido firmas en contra.