La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Conselleria de Turismo ha comunicado al Ayuntamiento de Almassora la protección de la que gozan los festejos taurinos de la población en respuesta a la solicitud remitida por el consistorio el pasado año para que los “bous al carrer” fueran inscritos como elementos integrantes del Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial.

El acuerdo, adoptado de forma unánime por el consistorio el pasado 12 de septiembre de 2011, obtiene ahora respuesta de la cartera autonómica que acredita que “los festejos taurinos de Almassora se encuentran protegidos hasta su declaración definitiva como Bien de Interés Cultural Inmaterial y son elementos integrantes del Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Comunidad Valenciana”.

El municipio, que fue el primero en solicitar esta declaración a las Consellerias de Cultura y Gobernación de la Generalitat Valenciana, así como al Consejo de Patrimonio Histórico de la Comunidad Valenciana, ha valorado positivamente el escrito que constata la protección cultural a favor de los festejos taurinos.

“Después de la reciente incoación del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial, a favor de los espectáculos taurinos “las corridas de toros” y los festejos taurinos tradicionales “els bous al carrer” en todo el ámbito territorial de la Comunitat Valenciana, de fecha 20 de febrero de 2012, le informo que habiéndose iniciado el trámite del expediente declaración como BIC Inmaterial, todos los festejos taurinos tradicionales, nuestros “bous al carrer”, están protegidos culturalmente”.

Tal y como ha señalado el concejal de Fiestas en el Ayuntamiento de Almassora, Arturo Soler, “la resolución es positiva y avala la protección que deben tener nuestros festejos”. En opinión de Soler, el objetivo es “ayudar a preservar una expresión histórica, singular y propia”. Una propuesta que ponga en valor las ferias y fiestas, así como los espectáculos y festejos taurinos que desde hace más de 200 años se celebran en Almassora.

La iniciativa, de la que el consistorio se hizo eco y dio apoyo el pasado septiembre, partió de la Asociación de Peñas Taurinas de Almassora (APTA), en un escrito que fundamentó el acuerdo y que reconoce que “el bou de carrer” en Almassora aparece por vez primera en el año 1770, cuando se realizó el primer acto taurino en la población.

La solicitud, a la que dio aval y formalidad el pleno de la corporación del Ayuntamiento de Almassora, contó con el respaldo de medio centenar de peñas taurinas: Aficionats al Bou d'Almassora; L'Aberració; Aficionades Taurines; El Barrilet; El Bocao; La Brusa; Brisach; El Caragol; Els Casats; Els Clafidors; La Colla; El Corb; El Desfase; El Duro; L'Embolic; L'Emboscà; La Fuga; Els Gamusinos; El Gavell; El K'Nut; La Kelly; La Kolo'k; La Kripta; L'Arrastre; Maracay; Massa Caldo; Mit a Mitges; Els Penjats; Peña 38; El Perkal; La Pirula; Les Pitufes; El Polp; El Porrat; El Racó; El Retiro; El Roser; El Rotllet; San Fermín; Sant Roc; Santa Quitèria; T'Empujen; La Tokatera; Tots Tancats; El Trasto; La Travessa; La Tregua; La Tribu; La Trifulca; La Vila; Els Vint; Suso; Om-Blanch; Numereu-vos; La Pau; La Caldera; L'Engravà; Gandía; Flota-fil; Els Amics; El Ciret; El Pardal; Pensat i fet; Les Dos; Més que amics; y Bugs-Bunny.

Difusión cultural

La propuesta se apoya, tal y como advertía la APTA, en la consideración de los festejos como un motor que permite fomentar el desarrollo económico y turístico, difundir nuestra cultura y promover los valores, costumbres, tradiciones y la afición taurina de nuestros pueblos, adquiriendo así un valor inestimable para los habitantes de toda la población de Almassora y de la provincia de Castellón.