El Ayuntamiento de Benicàssim tiene actualmente bloqueados alrededor de 300.000 euros de ayudas en Educación -consignados en el presupuesto-- por una cuestión de «competencias», lo que está suscitando preocupación y malestar en prácticamente la totalidad del alumnado de los dos colegios y el instituto, que suma cerca de 2.000 estudiantes.

El problema radica en que el consistorio debe obtener una autorización oficial de la Generalitat para poder sufragar estos gastos. Sin este visto bueno, los técnicos emiten estos informes de forma desfavorable, ateniéndose a la modificación de la Ley de Competencias de la Generalitat del 2013 y a la legalidad.

transporte // Del montante congelado, cerca de 200.000 euros corresponden a transporte, para garantizar el servicio también para las extraescolares, excursiones y dobles horarios de salida del instituto. Pero, en la actualidad, se encuentra paralizado. Los afectados están trasladando sus quejas estos días a través de las redes sociales, especialmente, notorias son los perjudicados por la falta de un autobús que traslade a los niños del CEIP El Palmerar a la piscina de Benicàssim, servicio que se comenzó a prestar el año pasado. Además, los alumnos del IES Violant de Casalduch, desde el año pasado, también disponían de transporte gratuito en los dos horarios de salida de los martes y los jueves, a las 14.00 y 15.00 horas, cuando solo uno de está financiado por el Consell.

El consistorio también tiene reservado el dinero para pagar los libros de texto y material escolar, que este año es una cantidad inferior puesto que los padres se han podido beneficiar del Xarxa Llibres. De igual modo, está pendiente otra partida de unos 50.000 euros anuales para financiar la enfermera escolar, un servicio que lleva pagando el Ayuntamiento en los últimos años y que, por el momento, se sigue prestando a la espera de saber si se podrá renovar el contrato.

La alcaldesa, Susana Marqués, explicó esta situación en el Consejo Escolar Municipal que se celebró en la Casa Abadía. La primera edila pide expresamente al conseller de Educación, Vicent Marzà, «tomar cartas en el asunto y dar una respuesta al municipio para que los padres salgan de la situación de inseguridad que se les ha creado». De todos modos, el Ayuntamiento, aunque sean competencias educativas, espera el beneplácito de Presidencia que es a quien le han hecho llegar la petición para dar ayudas. H