Los vecinos de Benicàssim han disfrutado de una Fiesta de Paellas singular este año. La jornada festiva se ha desarrollado, a pesar de las inclemencias meteorológicas, gracias al empuje de los benicenses que trasladaron la fiesta a sus casales, locales y bajos de vivendas. Los visitantes del resto de la provincia también han copado los salones de los bares y restaurantes para seguir celebrando una cita marcada en rojo en el calendario del municipio y que congrega cada año a miles de asiduos.