El futuro del Museu Tarancón de Burriana es cada día más incierto. La familia del cardenal ya ha comunicado que no está de acuerdo a los cambios en el proyecto, ya que lo que se ideó en un principio como un museo que ocuparía todo un edificio, que ya está construido, solo se quedará en un espacio de tan solo 40 m2. Por esta razón, no va a ceder sus pertenencias a la localidad.

El sobrino del purpurado, Juan José Tarancón, fue muy explícito y contundente: “Por ahí no paso y ya se lo he comunicado al alcalde, José Ramón Calpe, y al concejal de Cultura, Enrique Safont”. Y añadió que “quizás yo valoro más lo que fue su figura y por eso creo que este área no es para albergar su importante legado”.

Uno de los aspectos que más le disgustaron fue el hecho de que en la primera fase no se aceptaran los manuscritos del propio cardenal: “Son más válidos los escritos que los ornamentos, pero algunos eclesiásticos opinan al contrario y por eso solo querían alguna casulla y vestimentas”.

No obstante, añadió que “sí que hay religiosos para los que lo realmente relevante son los documentos y, por eso, de momento, voy a continuar teniendo todo el legado en casa. Aquí ha estado 20 años y puede estar otros más”.

De cualquier forma, el familiar del prelado mantiene la esperanza de que en un futuro la situación se modifique: “Espero y deseo que al final las pertenencias de mi tío se puedan quedar en Burriana pero, de momento, continuarán en mi poder”, aseveró.

Desde que Tarancón falleció en el año 1994 (el próximo 28 de noviembre se cumplirán 20 años) y, a pesar se ha construido el edificio que debe acoger su centro de exposición e incluso el Rotary Club Burriana donó un busto, lo cierto es que el inmueble no ha abierto las puertas como museo, sino que se viene utilizando como archivo y despacho parroquial.

Su familia asegura disponer de más de 4.000 objetos del llamado Cardenal de la Transición y ha lamentado en más de una ocasión que, pese a que se pactó una construcción con fondos públicos, lo cierto es que no se le está dando al recinto el uso al que se comprometieron todas las partes firmantes del pacto rubricado.

PACTO SUSCRITO // Las personas que suscribieron dicho acuerdo fueron el exconseller de Cultura, Fernando Vilallonga; el entonces presidente de la Diputación, Carlos Fabra; el ya exalcalde de Burriana, Alfonso Ferrada; y el párroco de El Salvador, Pedro Cid. De ahí que el sobrino de la eminencia asevere que “no me han demostrado que quieren obtener la documentación”. Y precisamente ese fue el motivo por el que, a pesar de haberla donado en 1996, después fue a recogerla.

Entre la herencia de la figura hay una casulla para cantar misa de 1929, otra de obispo del año 1945, cálices y un largo etcétera entre los que hay también más de 2.700 archivos manuscritos. H