Hasta las vigas. Los amigos de lo ajeno han comenzado a desvalijar las instalaciones de la antigua fábrica de La Joya Export, popularmente conocida como La Peladora. El hecho de que las naves estén en el mismo casco urbano y a pocos metros de fincas de pisos no es ningún impedimento para que entren, corten y se lleven los travesaños de hierro de varios centenares de kilos de peso, con el consiguiente estruendo.

Tal y como ha podido saber este diario, los trabajos ilegales comenzaron a finales de la pasada semana y, al derribar las traviesas que sostenían la estructura sobre la que se aguantaba el tejado, cayó al suelo una parte de la nave. Pero la cosa no queda aquí, pues este está formado por placas de fibrocemento que, al desplomarse, han quedado troceadas y esparcidas por el suelo, con el riesgo para la salud que supone.

Algunos vecinos han informado a Mediterráneo de que vieron a un par de personas tirando de los hierros y que creyeron que, tras años de reclamaciones, ya iban a comenzar las tareas para desmantelar las instalaciones.

Nada más lejos de la realidad. Los propietarios de la infraestructura no han realizado ninguna actuación. De hecho, ni siquiera llegaron a instalar los carteles publicitarios con las imágenes de las fincas de pisos que pretendían construir en toda la manzana. Además, tampoco comenzaron las obras de urbanización de la zona que iban a permitir, entre otros, que la calle Juan Bautista Rochera Mingarro fuera el doble de ancha y bidireccional.

DENUNCIAS REITERADAS // En más de una ocasión se ha denunciado el mal estado o la ausencia de las puertas de acceso a las naves y también el robo de las rejas del exterior. En concreto, ya en enero del 2011, este diario informó de que los máximos responsables municipales se habían reunido con el actual presidente de la CEOE, Joan Rosell, cuya empresa, Promcastalia, tenía entonces la propiedad de la vieja nave para exigirle que la tapiara. En ese momento, Rosell mostró la mejor predisposición de la mercantil de proteger el inmueble. Es más, como ya quedó reflejado en las páginas de este rotativo, incluso se habló de la posibilidad ceder gratuitamente una parte de este gran edificio para guardar las carrozas de las fallas hasta que se urbanizara toda la manzana.

nueva reclamación // Al no producirse avance alguno, ya en mayo del año pasado, el edil de Vía Pública, Javier Perelló, indicó que se había reclamado a la mercantil que cerrara los accesos, bien con un muro, bien con un vallado similar al instalado en la antigua papelera del Millars.

Ahora, el problema se ha multiplicado y, tras los pequeños hurtos en el interior de las instalaciones, le ha llegado el turno a la estructura en sí y, ni el ruido ni la presencia de vecinos, es impedimento para los chatarreros. Casos similares en la provincia se han dado, aunque no en el mismo casco urbano de la ciudad. H