Cerca de 3.000 graueros y vecinos de toda la provincia dirigieron ayer por la noche sus miradas hacia el agua en la procesión marítima por Sant Pere.

Visca Sant Pere! Visca! Los gritos de los devotos acompañaron a la imagen del patrón hasta uno de los cinco barcos que habilitó, como cada año, la cofradía local.

En la primera embarcación se subió a la cruz; en la segunda, a la Mare del Déu del Carmen; en la tercera, a Sant Pere y la Comisión de Fiestas; en la cuarta, a las autoridades, con el president de la Comunitat, Alberto Fabra, al frente, junto con el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, y la teniente de alcalde del Grao, Marta Gallén, entre otros; y en la quinta barca, la banda de música, que puso la banda sonora al acto central de las celebraciones patronales.

Además, mientras avanzaban los marineros para pedir “mucho pescado y buen precio”, según apuntó el secretario de la cofradía, Manuel Albiol, los fuegos artificiales alumbraban el camino.

La jornada, que terminó con un espectáculo de variedades y una fiesta organizada por la peña 1001, comenzó con la despertà, la recuperada llavà de cara a Sant Pere en la plaza de la Virgen del Carmen, la ofrenda de flores y la misa mayor, así como espectáculos musicales de todo tipo.

En cuanto a los eventos gastronómicos, una paella monumental reunió a una multitud de vecinos, que cogieron fuerzas para continuar con el programa de las fiestas del Grao, que finalizarán el próximo domingo, día 6.

Además, las reinas de las fiestas, Carla Tirado y Vera Sánchez, recibieron la visita especial de las máximas representantes de la Magdalena del 2014, Lara Sos y Beatriz Iturralde, que disfrutaron de los actos festivos junto al presidente infantil grauero, Marc Teresa, y demás autoridades. H