Javier Moliner ha firmado el convenio con Fermín Renau, presidente de la Asociación de Promotores de la Construcción de Castellón, por el que la Diputación de Castellón va a hacer posible que las empresas castellonenses puedan buscar financiación para desarrollar algunos de los proyectos más importantes para la provincia en la principal feria mundial del sector.

El presidente castellonense se ha comprometido ha facilitar la llegada de inversores de todo el mundo a los empresarios castellonenses, por lo que la Diputación aporta más de 10.000 euros a la patronal de la construcción para financiar la presencia de empresas castellonenses en la principal feria mundial dirigida al sector inmobiliario. El principal objetivo es facilitar las negociaciones de Doña Blanca Golf con inversores, rusos y chinos, especialmente.

Los promotores castellonenses consideran fundamental estar en en la feria MIPIM en Cannes, que se celebra esta semana. De hecho, es la apuesta más importante de cara a atraer a inversores con capacidad financiera suficiente para impulsar el proyecto de Torreblanca, cuyo comienzo de obras está solo pendiente de disponer de dinero, ya que cuenta con todos los permisos y ya se han abierto todas las plicas económicas. La adjudicación al promotor final será una realidad en breve.

De los tres proyectos de golf que están en condiciones de ponerse ya en marcha –los otros dos son de Sant Jordi y Burriana-, el de Torreblanca se presentará en la cita internacional con todos sus deberes hechos, algo fundamental para que alguno de los más de 4.000 inversores y sociedades financieras que van a acudir a Francia opten por invertir en el desarrollo de Doña Blanca Golf.

La inmobiliaria que lo impulsa acude a la feria de Cannes con los deberes hechos. Esto es fundamental, ya que los inversores con los que pretenden negociar en MIPIM exigen proyectos garantizados, como es el caso de Doña Blanca Golf, que tiene todos los permisos y a falta de una financiación que en España es imposible encontrar hoy en día.

Otro punto a su favor es que se trata de una promoción destinada principalmente a turistas extranjeros por su oferta de golf unida a otras opciones de ocio muy del gusto del visitante europeo. Como los efectos de la crisis afectan menos en sus países de origen, como Francia, Centroeuropa o países emergentes del Este de Europa, especialmente Rusia, los inversores tienen más opciones de retorno a medio plazo que si solo fuese una oferta destinada a los españoles.

Para poner en marcha este proyecto es necesaria una inversión de algo menos de 50 millones de euros, cifra al alcance de algunas de la empresas que se han interesado por este proyecto. También las empresas que desarrollan Sant Gregori, en Burriana, y Nueva Panorámica, en Sant Jordi, tienen expectativas de encontrar financiación en Cannes.

El presidente de la Diputación, Javier Moliner, ya dijo que “es muy importante salir fuera a vender la provincia de Castellón, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Y sí aquí no hay inversores que puedan impulsar nuestros proyectos, tenemos que ir a buscarlos allá donde se encuentren”.

El Patronato Provincial de Turismo ha contratado un stand que se cederá a la APECC y se presentará bajo la marca “Castellón Spain”. En la edición de 2011, contó con 18.622 participantes profesionales, 6.400 empresas, 1.833 expositores, 4.031 entidades financieras e inversoras, 166 grupos hoteleros y 407 representantes de ciudades. El objetivo del Patronato y de la APECC es presentar en esta feria los PAIs de golf aprobados (Torreblanca, Burriana y Sant Jordi) con el fin de captar la atención de inversores dispuestos a desarrollarlos.

El proyecto de Doña Blanca Golf contempla la urbanización de dos millones de metros cuadrados con un campo de golf de 18 hoyos. En este espacio compartirán protagonismo el campo y 4.319 viviendas (entre casas unifamiliares y apartamentos), muchas en primera línea de playa. Doña Blanca Golf está destinada principalmente a un cliente de nivel económico medio-alto, contará con multitud de servicios, como centros comerciales, restaurantes, tres hoteles, pistas de tenis, campo de fútbol y varias zonas verdes, según consta en el proyecto defendido por los constructores y el Consistorio de Torreblanca.