La Diputación de Castellón ha abierto ya oficialmente vías de diálogo con la Fundación Caja Castellón para tratar de garantizar que mantenga toda la actividad social que, en estos momentos, beneficia a miles de Castellón. El propio Javier Moliner ya ha estado en contacto con Antonio Tirado, presidente de la fundación dependiente en última instancia de Bankia, que ha aceptado la petición del presidente de la Diputación de buscar vías de colaboración.

De hecho, tras el contacto inicial, Moliner también ha enviado una carta para que el consejo de la Fundación Caja Castellón conozca la predisposición de la Diputación para ayudar a salvaguardar toda la labor que llevan tantos años beneficiando a todo tipo de colectivos sociales. Así, en la carta, el presidente provincial se pone a su disposición “en la búsqueda de soluciones para mantener en la provincia tanto el patrimonio material como los beneficios que el trabajo social de la Fundación Caja Castellón aportan a toda la provincia”.

El presidente de la Diputación ya mostró su preocupación la semana pasada ante la sucesión de noticias sobre la situación financiera de Bankia, que integra, entre otras, Bancaja, y su predisposición a buscar soluciones en el caso de que la crisis afectase a su trabajo en Castellón. Moliner no quiere que se pierda, además del trabajo que la Fundación hace en la provincia, el patrimonio histórico y cultural que tiene en varios municipios castellonenses.

Aparte de estos contactos, Moliner también tiene previsto ofrecer su colaboración a la fundación que Bancaja tiene en Segorbe. “La Diputación de Castellón es una institución que comparte con las fundaciones de Bancaja un mismo espacio territorial y unos objetivos comunes en la vertiente social de nuestro trabajo, por lo que podemos encontrar muchos puntos de colaboración”, ha asegurado el presidente provincial.